Francisco Javier del Pliego, un madrileño de 59 años, ha denunciado que el próximo mes de julio cumplirá cinco años “encerrado en su casa”, sin poder entrar y salir libremente, a consecuencia de las barreras arquitectónicas del edificio de viviendas y por la negativa de su comunidad de vecinos a acometer las reformas necesarias para acabar con esta situación.