Gracias a la filtración de varios documentos hace justo un año, pudimos conocer la existencia de este protocolo, llamado 'Operación Puente de Londres', aunque ya en el año 2017 el diario 'The Guardian' dio algunas pinceladas.
Cabe destacar que, tal y como recoge la página oficial de la Casa Real, esto se hace así para que el nuevo monarca tome la posesión del trono "tan pronto como sea posible", de hecho, sería a las 10 de la mañana del día siguiente en el palacio de St. James de la capital británica, pese a que su coronación no tendría lugar hasta meses después, tras un tiempo de luto para rendir homenaje a la recién fallecida.
¿Cambiará Carlos de nombre?
Pese a que su madre no lo hizo allá por el año 1952, hace justo 70 años, los monarcas pueden elegir cambiar su nombre al ascender al trono, algo que sí hizo el abuelo del próximo rey de Inglaterra, Jorge VI, quien se llamaba Alberto. De continuar como hasta ahora, será proclamado como Carlos III.
El nombre de la operación viene dado por los términos en clave asignados a la familia real británica y a algunos miembros del Gobierno. En este caso, la reina es el Puente de Londres, mientras que el príncipe de Gales es el Puente de Menai.
Es la primera ministra británica la que recibe el mensaje "ha caído el Puente de Londres", que da inicio a los 10 primeros días tras la muerte de Isabel II.
Todo está medido
Tanto la logística como las banderas a media asta, o incluso lo que pueden retuitear los miembros del Gobierno. Todo está medido, hasta el cierre de la bolsa de Londres o lo que podrá o no hacer la BBC, es decir, la radiotelevisión pública.
Según la documentación publicada por 'Politico', el nuevo rey deberá jurar proteger la Iglesia de Escocia y la continuación de la línea sucesoria. En el tercer día tras el fallecimiento, el nuevo rey se embarcará en un viaje oficial por Escocia e Irlanda del Norte y, al día siguiente, a su vuelta a Londres, acompañará el ataúd de la reina desde Buckingham a Westminster, donde Isabel II permanecerá durante tres días. Después, Carlos III viajará a Gales, si es que finalmente elige ese nombre y decide no cambiarlo.
Cabe recordar que otros 16 países pierden a su reina, puesto que mantienen a la familiar real británica como su corona y jefatura de Estado, estos son: Antigua y Barbuda, Australia, Bahamas, Barbados, Belice, Canadá, Granada (el país isleño, no la provincia), Jamaica, Nueva Zelanda, Papúa Nueva Guinea, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, las Islas Salomón y Tuvalu.