Además de tomar el sol y refrescarse con un buen chapuzón en el Atlántico, todas ellas cuentan con excelentes condiciones para la práctica de todo tipo de deportes acuáticos, como surf, especialmente en Ericeira, y buceo.
Los parques temáticos también son una opción ideal para visitar con niños. Los más aventureros se divertirán como nunca en Adventure Park pasando entre plataformas que se colocan en las copas de los árboles -puentes colgantes, cuerdas, redes, túneles, saltos de Tarzán, toboganes…- y en el parque Aventura Cova da Baleia, donde la pasión, el desafío y la emoción están más que asegurados.
Para los amantes de los animales, qué mejor plan que ir al Oceanário de Lisboa, reconocido como mejor acuario del mundo por los usuarios de TripAdvisor en varias ocasiones. En él, toda la familia experimentará la espectacular conexión con el océano y sus 8.000 especies marinas. El Jardim Zoológico de la capital es otra de las propuestas, cuyo objetivo principal es la conservación de los animales y los hábitats, alejándose del típico escaparate de animales exóticos. La Reserva Natural del Estuario del Sado, en Setúbal, es otro de los lugares a visitar con niños, donde se pueden realizar excursiones en barco para avistar delfines en libertad.
Aquellos que quieran descubrir la espectacular oferta cultural de Lisboa, pueden hacerlo de forma muy divertida en tranvía, tuk tuk o bicicleta, realizando paradas en puntos de interés como el Arco da Rua Augusta, el Lisboa Story Centre, el Puente 25 de Abril, la Torre de Belém… El carril bici estrella es el de la zona ribereña que acompaña al río Tajo a lo largo de 20 kilómetros. También es posible recorrer la ciudad con Hippotrip, un tour de 90 minutos de duración en vehículo anfibio que va por tierra y agua.
Asimismo, como parte de su propuesta cultural, existen dos lugares didácticos imperdibles en la capital portuguesa: el Museo de la Marioneta, que cuenta con la mayor colección de marionetas tradicionales del país y de otras partes del mundo; y el Pavilhão do Conhecimento, un museo interactivo de ciencia y tecnología que permite a los más pequeños explorar numerosos y variados temas, de forma activa y relajada.
Por último, adultos y niños podrán ponerse en la piel de diferentes figuras del pasado visitando los más famosos castillos y palacios de Portugal, como el Palacio da Pena, el Castillo de los Moros y la Quinta da Regaleira en Sintra; el Castillo de San Jorge, en Lisboa; y el Palacio Nacional de Mafra, entre muchos otros.
Con una amplia oferta turística, Lisboa es el destino por excelencia de Europa donde disfrutar de unas inolvidables vacaciones en familia, al que se puede llegar en muy pocas horas desde cualquier punto de España, ya sea en avión o en coche.
Con unos 290 días de sol al año, playas espectaculares, parques temáticos, cultura para todos los públicos y numerosas actividades al aire libre.