El próximo día 5 de mayo Cruz Roja Española celebrará el Día Mundial de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (que conmemora el aniversario del nacimiento de su fundador, Henry Dunant, el 8 de mayo) a través de un evento que contará con la participación de distintas personalidades y autoridades públicas y que será retransmitido por streaming.
Durante el acto, bajo el lema ‘De la sociedad para la sociedad’, la Organización humanitaria hará entrega de sus Medallas de Oro 2020, cuya entrega tuvo que postponerse debido a la pandemia, y la condecoración de este año, que será la Placa de Honor 2021, que ha recaído en el voluntariado de la Cruz Roja y la Media Luna Roja.
La celebración del Día Mundial de la Cruz Roja y la Media Luna tiene lugar durante la mayor operación de la historia de Cruz Roja Española, el Plan Cruz Roja RESPONDE frente a la COVID-19, a través del cual se ha podido apoyar ya a más de 4 millones de personas vulnerables en nuestro país impactadas de una u otra forma por la pandemia, y a más de 700 millones de personas en todo el mundo a través del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja.
Condecorados 2020 en el Día Mundial de la Cruz Roja y la Media Luna Roja
Las personas y organizaciones que recibirán la Medalla de Oro de Cruz Roja por su esfuerzo, solidaridad y compromiso social son las siguientes:
- Adela Cortina, filósofa española, catedrática de Ética de la Universidad de Valencia y directora de la Fundación Étnor. Durante años, Adela Cortina ha liderado el análisis contemporáneo de filosofía política y ética aplicada, reivindicando la importancia de la educación en valores y la filosofía en la escuela. Fue la primera mujer que ingresó en la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas.
- Azamat Baialinov, presidente de la Media Luna Roja de Kirguistán. Con sus 34 años, es uno de los líderes más jóvenes del Movimiento de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. Es un firme defensor del papel central del voluntariado y de las personas voluntarias en las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja en el ámbito global, pasando de las meras palabras a iniciativas concretas dirigidas a trabajar para ese propósito.
- Doctor Pedro Cavadas. Se dedica a la reconstrucción microquirúrgica desde 1994, utilizando los tratamientos más novedosos para dar soluciones a pacientes considerados como inoperables o que han quedado con secuelas muy difícilmente reparables. Este cirujano está proporcionando cirugía reconstructiva moderna a pacientes desfavorecidos en distintos países africanos.
- Fundación Raíces, que tiene como objetivo último evitar el desamparo y la posible desaparición de los niños y niñas más vulnerables de nuestra sociedad y el acompañamiento al paso a la vida adulta de los jóvenes que cumplen 18 años y no tienen referentes familiares en nuestro país. Recogerá la medalla Lourdes Reyzabal, presidenta de dicha Fundación.
- Concha Velasco, luchadora infatigable, decidida, ha dedicado toda su vida a su gran pasión, la interpretación, ya sea en el cine, el teatro o la televisión. Actriz de grandes valores, personales y profesionales, reconocida como una de las mejores y más tempranas ‘embajadoras’ de Cruz Roja. No hay quien no la identifique con nuestra organización.
El reconocimiento 2021 será, en este caso, un reconocimiento único, la Placa de Honor de Cruz Roja Española, que será concedida al voluntariado del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, y que recogerá en su nombre el presidente de la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, Francesco Rocca.
El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja es la mayor organización humanitaria de voluntariado del mundo. Está presente en 192 países y son más de 12 millones las personas voluntarias activas que lo forman. En España son más de 250.000 las personas voluntarias de Cruz Roja Española, de las que más de 68.000 han hecho posible el Plan Cruz Roja RESPONDE, siendo más de 36.000 de nueva incorporación.
Desde el comienzo de la crisis del COVID-19, la Cruz Roja y la Media Luna Roja está actuando en todos los países del mundo afectados, representando la mayor movilización de recursos, capacidades y personas en su historia en favor de las personas más vulnerables y la población general.
Las voluntarias y voluntarios están en la primera línea de respuesta, llegando a las personas y comunidades en situación de vulnerabilidad y mayor riesgo, apoyando los sistemas de salud y sociales y realizando actividades de sensibilización y comunicación. Se trata de una respuesta ‘local global’, a una escala sin precedentes, que muestra la solidaridad de la red de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja que, hasta el momento, ha ayudado ya a más de 700 millones de personas.
Una celebración marcada por la mayor operación de la historia de Cruz Roja Española
La celebración del Día Mundial de la Cruz Roja y la Media Luna Roja tiene lugar durante la mayor operación de la historia de Cruz Roja Española.
A principios de 2020, Cruz Roja ponía los cimientos de lo que sería la mayor operación de toda su historia en cuanto a movilización de recursos, capacidades y personas, el Plan Cruz Roja RESPONDE frente a la COVID-19.
Antes incluso de la declaración del estado de alarma, y ante el incipiente impacto de la COVID-19, la Organización humanitaria intensificaba su actividad con los más vulnerables, como las personas mayores, a través de iniciativas como una campaña especial de seguimiento telefónico a 400.000 personas de sus programas, identificadas como especialmente vulnerables ante el virus, con el fin de informar, ayudar y detectar nuevas necesidades.
Cruz Roja ponía a disposición de las autoridades sanitarias todos sus recursos humanos y logísticos, acompañando a personal sanitario, recogiendo muestras, trasladando a personas afectadas u ofreciendo también sus equipos de apoyo psicosocial. Activaba campañas de comunicación y de sensibilización en todos sus canales, ofreciendo a toda la sociedad cursos abiertos y gratuitos sobre el COVID-19 y reforzaba su distribución de alimentos y kits de primera necesidad.
De manera simultánea, la Organización humanitaria diseñaba y preparaba un plan integral capaz de responder al impacto de un virus que comenzaba a afectar a todos los ámbitos y a todas las personas, una respuesta que contemplaba 6 áreas de actuación: socorros, salud, inclusión social, educación, empleo y medio ambiente.
Y llegó la declaración del estado de alarma. Una situación excepcional requería una respuesta sin precedentes, y así fue: el Plan Cruz Roja RESPONDE frente a la COVID-19, lanzado en ese momento, ha permitido atender hasta la fecha a más de 4 millones de personas, marcando así un antes y un después en la historia de Cruz Roja Española.
Historia del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
En 1859, un hombre de negocios suizo llamado Henry Dunant quedó horrorizado ante la visión de miles de soldados heridos que yacían en el campo de batalla de Solferino, en el norte de Italia. Sin demora, instó a la población local para que acudiera y ayudara a los soldados de ambos bandos.
En 1862 publicó la obra ‘Recuerdo de Solferino’, en la que hacía dos solemnes llamamientos: en primer lugar, que se formaran, ya en tiempo de paz, sociedades de socorro cuyo personal enfermero debía mantenerse preparado para intervenir en tiempo de guerra y, en segundo lugar, que los voluntarios encargados de asistir a los servicios médicos del ejército, fueran reconocidos y protegidos en virtud de un acuerdo internacional. Estas ideas no tardaron en concretarse en lo que nació con el nombre de “Comité Internacional de Socorro a los Militares Heridos”, que más tarde pasó a llamarse Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Tras una invitación del Comité Internacional, representantes de 16 países y cuatro instituciones filantrópicas se reunieron en 1863 en una Conferencia Internacional en Ginebra. Este acontecimiento impulsó la fundación de la Cruz Roja como Institución. Henry Dunant y los otros miembros del Comité querían además que se reconociera internacionalmente a la Cruz Roja y sus ideales y que se aprobara un Convenio para garantizar la protección de los servicios médicos en el campo de batalla.
Con tal finalidad, el Gobierno suizo decidió convocar una Conferencia Diplomática, que tuvo lugar en Ginebra en 1864. Participaron los representantes de 12 países y se aprobó un tratado, preparado por el Comité Internacional y titulado “Convenio de Ginebra para el mejoramiento de la suerte de los heridos en los ejércitos en campaña”. Este acuerdo fue el primer tratado de Derecho Internacional Humanitario. En esta Conferencia se aprobó además un marco jurídico que sentó algunos fines fundamentales de la Cruz Roja: acción efectiva de socorro a los heridos; los vehículos y el personal sanitario deberían ser considerados y respetados como neutrales; y además deberían ser protegidos en los conflictos bélicos.
En 1921, el Comité Internacional de la Cruz Roja adoptaría cuatro Principios: Caridad, Universalidad, Independencia e Imparcialidad. Tras la Segunda Guerra Mundial, una Conferencia Diplomática deliberó durante cuatro meses antes de aprobar los cuatro Convenios de Ginebra de 1949, en los que se incluyen, por primera vez, disposiciones relativas a la protección debida a las personas civiles en tiempo de guerra y que serían completados en 1977 con dos protocolos adicionales vigentes en la actualidad. Pero fue en 1965 cuando en la XX Conferencia Internacional de la Cruz Roja se definieron y aprobaron los siete principios fundamentales actualmente en vigor: Humanidad, Imparcialidad, Neutralidad, Independencia, Voluntariado, Unidad y Universalidad.