El tercer hijo de David y Victoria, de 15 años de edad, ha subastado una sudadera que le regaló hace tiempo un amigo de sus padres, el diseñador Kim Jones. Una pieza de la colección de edición limitada de Louis Vuitton X Supreme, que se lanzó al mercado en 2017, y de la que todas las prendas se vendieron rapidamente.
Se trata, por tanto, de una sudadera exclusiva, por lo que a pesar de estar usada, justifica que el precio no sea bajo. Sin embargo, los usuarios de las redes sociales no salen de su asombro al descubrir el precio de salida del artículo de Cruz: 45.000 dólares (más de 37.000 euros). El coste a la opción de adquirirla de inmediato es igual de desorbitado: 150.000 dólares (en torno a los 124.000 euros).
El sello de street-wear Supreme se ha convertido en uno de los ítems más odiados/deseados por los amantes de la cultura pop: un ladrillo. Los fans llegaron hacer guardia toda la noche para hacerse con uno de ellos en su lanzamiento. La colaboración entre estos dos colosos, cada uno en su área, parece ser un signo de éxito.
Supreme nació en 1994 en Nueva York y su logo fue diseñado por el grafitero Futura, que se hizo popular por una visión icónica del mundo del patín. Gracias a sus colaboraciones con Louis Vuitton jamás se había visto algo similar.
Una simple camiseta de algodón cuesta 390 euros, una camisa 790, una mochila cuesta unos 3.000, un baúl se dispara hasta los 40.000. Los afortunados que consiguieron comprar uno de esos artículos en las pop-up (tiendas abiertas a propósito con el objetivo de vender solo esa colección en particular) abiertas en Japón, Francia o Estados Unidos, agotaron su inventario en menos de seis horas en el mejor de los casos. Los precios de reventa multiplican por 10 los originales: la mochila, por ejemplo, se cotiza a unos 10.000 euros en la página de subastas Ebay.
En una nota de prensa del departamento de policía de Nueva York, prohibía que las pop up abrieran sus puertas. La culpa la tenían los miles de jóvenes que llevaban acampados una semana en diferentes calles de la ciudad y que suponían un grave problema de orden público. Tanto Supreme como Louis Vuitton se limitaron a acatar la orden y webs de referencia del mundillo como Hypebeast o High Snobiety insinuaron que todo podía formar parte de una estrategia de marketing. Lo mismo pensaron los acampados, que en algunos casos tuvieron que ser disueltos a la fuerza.
La foto ha sido retirada, pero en esta puede verse a Cruz Beckham con la polemica sudadera.