Durante los últimos meses protagonizados por la pandemia de COVID-19, hemos tomado más conciencia de la importancia que tiene identificar adecuadamente los síntomas del virus. Y es que nos resulta de gran utilidad conocer cuanto antes si podemos estar infectados y, sobre todo, si estamos poniendo en riesgo la salud de nuestros familares y allegados con los que tenemos un contacto más estrecho.
Los termómetros se han vuelto más necesarios que nunca, puesto que uno de los síntomas de la COVID-19 es la presencia de fiebre. Tanto es así, que se han convertido en uno de los productos sanitarios más solicitados, seguido de las mascarillas, y muchos locales los han incorporado en la entrada de sus instalaciones para limitar al máximo el riesgo de contagio entre todos los que acceden al establecimiento. Llegados a este punto, a muchos nos surge la duda de hasta qué punto podemos estar hablando de fiebre.
Según el “III Barómetro de PiC sobre el autocuidado de la población española” (2019), antes de la pandemia un 60% de los españoles reconocía tener un termómetro en casa. Sin embargo, durante la crisis sanitaria, las demanda de termómetros se ha disparado y hoy en día prácticamente todo el mundo tiene un termómetro en su hogar.
Y es que coincidiendo con la actual situación, aclaramos cuáles son los valores de temperatura corporal normal e información de interés sobre los mismos.
¿A partir de qué temperatura podemos estar hablando de fiebre?
Son muchos los factores que afectan en la medición de la temperatura corporal, como las condiciones ambientales, la estación del año, la ropa, el volumen corporal, el momento del día o incluso la edad.
En el caso de la población adulta, y según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la temperatura regular del cuerpo humano oscila entre los 36,5º y 37º, de modo que a partir de estas cifras se puede considerar fiebre, teniendo en cuenta que puede variar algún grado arriba o abajo.
¿Dónde comprar un termómetro y qué tipos existen en el mercado?
Si queremos adquirirlos tendremos que acudir a la farmacia más cercana o incluso podemos optar por comprarlos por Internet a través de múltiples plataformas digitales.
Además, es importante tener claro el tipo de termómetro que queremos, puesto que existen en el mercado numerosas alternativas para medir la fiebre.
Hay una amplia variedad de opciones, desde termómetros digitales hasta aquellos con infrarrojos, entre los que encontramos termómetros que se sincronizan con apps que memorizan, gestionan y envían los valores y resultados registrados para llevar a cabo un control diario de la fiebre. Además, encontramos incluso termómetros ecológicos que no contienen mercurio.