“La reactivación de la economía y la vida social tras el confinamiento ha implicado una extensión del virus, que ya ha producido efectos en la inhibición del turismo internacional, y que plantea un horizonte muy preocupante para el mes de septiembre”, recoge la declaración hecha pública por la organización médica.
En un extenso comunicado, los médicos reprochan el relajamiento de la sociedad española con las medidas de protección y las cada vez más comunes reuniones familiares, aunque muestran su especial preocupación por el ocio nocturno y el comportamiento de muchos jóvenes.
Además, alertan de que la epidemia puede llegar a un punto de descontrol con la vuelta a las aulas si los estudiantes no extreman la prudencia. “Por el momento, los ingresos hospitalarios y en las UCI se mantienen en cifras por debajo de los pasados meses de marzo y abril”, señalan los médicos, pero “el número y amplitud de brotes suponen un claro riesgo de desbordamiento de la capacidad local de control”.
La poca consideración de muchos ciudadanos ha provocado, según la OMC, una desazón entre los médicos. “Muchos sanitarios ya recelaban de que, al disiparse el eco de los aplausos, el comportamiento de la población ‘desconfinada’ no iba a ser tan ejemplar como se hubiera precisado”, reconoce la declaración.
De hecho, “hay un claro sentimiento de decepción en las profesiones sanitarias, que está lastrado por el propio cansancio de varios meses de trabajo intenso y jornadas agotadoras”, mientras que “la decepción también se dirige al comportamiento de los responsables políticos e institucionales”, pues no ha habido un “liderazgo común en la respuesta sanitaria de todos frente al coronavirus”.
De hecho, la institución habla de “maltrato” a los profesionales desde la administración y presagia “un septiembre conflictivo” que “amenaza con convertir la entrega generosa de marzo y abril en un queme profundo” y “en un resentimiento contra un sistema que no responde ni haciendo lo necesario, ni cumpliendo lo que promete”.
DISCOTECAS Y FAMILIAS
Para los médicos, “el sector del ocio nocturno concentra muchos factores de riesgo para la transmisión” con “locales cerrados, escasa distancia física, alto volumen de la música que obliga a elevar la voz y favorece la emisión de gotas a personas cercanas o desinhibición de conductas por el alcohol”.
Estos, asegura la extensa declaración institucional de los colegios de médicos, son “determinantes tan claros de la propagación de la Covid que obligan a una regulación y vigilancia más estricta, incluyendo aforos y horas de cierre”.
Los profesionales también se sienten decepcionados por el comportamiento individual de muchas personas, pues “hay un relajamiento silente de la distancia física y en las medidas de protección e higiene”. Además, señalan que “las reuniones y celebraciones familiares acaban siendo más frecuentes, con más gente, con menos distancia y con más inhibición de lo que aconseja la norma y la prudencia”.
“A veces, las casas agrupan familia extensa o amigos que se reencuentran y crean situaciones muy propicias para la transmisión”, explican los médicos.
Los medios de comunicación, asegura la OMC, tampoco se salvan en su responsabilidad por el “pésimo ejemplo que se da a la población en la emisión de determinados programas de televisión, concursos, tertulias, sin guardar las mínimas normas de seguridad”.
A todo ello se suman las “fiestas juveniles” y “prácticas temerarias” que “escandalizan por su irresponsabilidad y cuestionan la capacidad y decisión de las autoridades para imponer las restricciones establecidas por la ley”.
HARTOS DE RIVALIDADES POLÍTICAS
Los médicos también se declararon “desesperados” y “desconsolados” por las “disputas y rivalidades entre fuerzas políticas e instituciones” al hacer frente a la pandemia del coronavirus, cuando, sostienen, “deberían estar remando todos en la misma dirección”.
Por ello, piden responsabilidad y recursos, ya que “el mes de septiembre genera entre los sanitarios una creciente sensación de temor y desolación por el progresivo aumento de casos graves que amenaza con inundar nuestros centros de salud, urgencias y hospitales”.
Por último, los colegios de médicos recordaron a sus 61 compañeros y compañeras fallecidos víctimas de la pandemia, así como los miles de contagiados y los cientos que aún luchan contra las secuelas derivadas del virus. Y, advierten: “la capacidad física y emocional de los médicos se encuentra en situación de agotamiento”.