Las vitaminas (sobre todo la vitamina C) y el ácido hialurónico son dos de los ingredientes claves presentes en estos tratamientos pues aportan hidratación profunda, tonifican y regeneran la piel del rostro en poco tiempo.
Tras las fiestas navideñas, es posible que si uno trabaja o viaja se tenga un día cansado y que la cara presente signos que lo muestran. Esto no importaría si al final del día uno se fuera a descansar, pero siempre hay cenas, compromisos familiares y noches largas a las que se quiere ir radiante y estupendo.
Para ello hay que hacer una rutina para el cuidado del rostro:
Paso 1: Exfoliante
Limpieza profunda, elimina las células muertas, renueva la piel y previene el envejecimiento debido a que, mejora la oxigenación de la epidermis. No hay que abusar de la exfoliación, ya que puede ser agresivo para la piel (con dos o tres veces por semana es suficiente). Un exfoliante casero para piel normal se hace mezclando dos cucharadas de copos de avena con una cucharada de miel, hacer una pasta y aplicarlo con suavidad sobre la piel húmeda y dejarlo actuar dos o tres minutos, luego retirarlo con abundante agua fría. La avena elimina las células muertas y la miel deja la piel suave e hidratada.
Paso 2: Mascarilla
Hidrata, limpia los poros, elimina las células muertas de la piel y reafirma las líneas de expresión. Es una buena opción prepararla tranquilamente el día anterior, si el propio día uno va con prisas y no hay tiempo. Se debe aplicar y dejar 20-30 minutos y después retirar con abundante agua tibia. Una buena idea para realizar una mascarilla revitalizante casera sería mezclando arcilla verde (una cucharada sopera), agua, zumo de limón y dos cucharadas de aceite de oliva. Recuerda aplicarla sobre la piel limpia.
Paso 3: Tónico
Tonifica, refresca, cierra los poros, restablece el pH del cutis y calma la piel.
Paso 4: Ampollas efecto flash
Estas ampollas tienen una acción tensora de la piel de manera instantánea. Hacen desaparecer las pequeñas arrugas y eliminan las huellas de la fatiga. Proporcionan gran flexibilidad a la piel y además, son una excelente base de maquillaje. Están pensadas para ser utilizadas por la noche, debido a la fatiga que se puede arrastrar después de un duro día. Sin embargo, pueden utilizarse para necesidades concretas, tanto a primera hora de la mañana como a lo largo del día. Su aplicación debe ser ocasional y no utilizarse para uso diario.
Paso 5: Crema hidratante
Por último, es muy importante hidratar la piel, para ello se puede utilizar una crema hidratante que nutra la piel y evite la sequedad después del tratamiento. La elección de la crema depende del tipo de piel, se puede utilizar la crema habitual o si se quiere completar el proceso elegir una crema hidratante con acción revitalizante.