Tic-tac, tic-tac… Empieza la cuenta atrás para las rebajas de verano. Una temporada comercial que permitirá a los consumidores aprovecharse de los descuentos y hacer sus compras pendientes, y que aterrizan oficialmente el 1 de julio.
Sin embargo, algunas cadenas y comunidades han querido adelantarse. En Madrid, por ejemplo han empezado hoy mismo, y se prolongarán hasta el 21 de septiembre. Pero, ¿cuánto gastaremos?, ¿cómo compramos? El último informe del comparador Acierto.com responde a estas preguntas.
Cuánto gastaremos
Así, todo apunta a que las rebajas de este año arrasarán, en especial en lo que se refiere a las compras en ropa, cuyo sector ha experimentado una caída de las ventas de casi un 9% durante este último mes -los comerciantes estiman que fruto de la meteorología adversa de abril-. A esto hay que sumar, además, que es justo en las rebajas del verano en las que gastamos un 5% más.
En total, se estima que desembolsaremos de media unos 115 euros, aunque esto variará según la comunidad autónoma y otras variables. Los más gastones, por ejemplo, son los madrileños y vascos, frente a los castellanoleoneses, los más ahorradores.
Respecto a los productos adquiridos, hay que tener en cuenta que 2 de cada 4 españoles esperan a las rebajas para comprar ropa. Aquí llama la atención que, si bien las mujeres suelen comprar más ropa a lo largo del año, en este periodo el desembolso de ellos y ellas resulta muy parecido. Otros bienes demandados son la tecnología, aunque no siempre goza de los mejores descuentos durante esta época y muchos esperará al black friday y fechas similares.
3 de cada 5 comprarán de forma impulsiva
Por desgracia, en este gasto se encuentran productos que no necesitamos. Un tipo de adquisición a la que sucumben más del 62% de los españoles y en la que la impulsividad resulta clave. Eso sí, para no sentirnos tan mal, nos justificamos con que se trata de productos no perecederos. En concreto, las cifras de Acierto revelan que 3 de cada 5 comprarán de forma impulsiva, tentados por el precio, independientemente de sus necesidades.
Las compras online son un poco más meditadas. Tanto, que hasta 9 de cada 10 consumidores afirman que comparan por Internet antes de comprar. Algo positivo si tenemos en cuenta que más de la mitad de los consumidores prefieren comprar sus productos online en lugar de acudir al negocio físico (el 62% concretamente).
“Las compras online brindan la posibilidad de acceder de forma rápida a un amplio abanico de opciones y de conocer rápidamente cuál es la que mejor se adapta a nuestras necesidades. No obstante, esta tendencia afecta más a determinado target como los hombres menores de 25 años, los que más compran a través de la red”, comenta Carlos Brüggemann, cofundador de Acierto. Esto justifica el incremento de las ventas, que han subido un 26%.
En cualquier caso y respecto a las compras poco meditadas, la tendencia está cambiando, pues los chollos de duración recibidos a través de canales de Telegram y el WhatsApp, así como el incremento del uso de los móviles para llevar a cabo las compras online están aumentando las adquisiciones impulsivas
Otro punto que influye a la hora de comprar es si se ha visto la publicidad en la televisión. Hasta 3 de cada 5 encuestados aseguran que esta les condiciona. Tanto que hasta el 63% afirma que, tras ver el spot, siente más confianza hacia ella.
Evitar las compras impulsivas es posible
Para evitar las compras impulsivas el comparador Acierto.com ha recabado una serie de trucos:
- Fija un presupuesto teniendo en cuenta lo que tienes, lo que quieres gastar, etcétera. Lleva contigo solo ese dinero y déjate la tarjeta en casa. Es la mejor manera de controlar.
- Compara: incluso online. Recuerda que siempre puedes acudir a la tienda a probarte el modelito y después comprarlo online (esto se conoce como showrooming).
- Hazte una lista: diferencia entre lo que necesitas, lo que quieres y lo que realmente deberías comprar. No estamos diciendo que no te des ningún capricho, pero ve con cuidado. Y asegúrate de que te lo vas a poner/usar.
- Piensa: existe un truco que puede ayudarte a ahorrar y que consiste en, antes de adquirir un producto, visualizar en una mano el importe que cuesta y en la otra lo que queremos comprar. Si te decantas por el dinero, no lo cojas.