La conclusión de un nuevo estudio de la Universidad de Texas, ha puesto en jaque al sector de la moda y la belleza: el cuerpo científicamente perfecto tiene curvas. ¡Fuera al 90-60-90!
Los responsables del trabajo han vuelto a poner como ejemplo a Kelly Brooks, una modelo curvy que mide 1,68 de estatura y sus medidas son 99-63-91. Las modelos excesivamente delgadas ya no son un ejemplo a seguir.
Para el estudio, los investigadores de la Universidad de Texas tuvieron en cuenta la altura 1,68 metros, y unas medidas de 99-63-91, que constituyen las proporciones más cercanas a la perfección absoluta, y no partieron ni de un concurso ni de una encuesta, sino del análisis del promedio armónico del cuerpo humano, que incluyó la edad, las medidas del rostro, de la nariz, de los labios, del cabello, de los senos, las caderas, la cintura, las piernas, la espalda, y hasta del cuello, para llegar a esa conclusión.
Con todos estos datos, los investigadores crearon un promedio de lo que sería el cuerpo ideal de una mujer de su edad, 34 años, y en ese sentido Brooks ocupó el primer puesto, lo que les hizo determinar que “esta mujer es totalmente natural y científicamente perfecta”.
Paradójicamente, Kelly Brooks, había sido criticada anteriormente por tener una figura demasiado robusta, pese a lo cual la modelo nunca se vio tentada a aceptar cirugías plásticas.