Cada uno de nosotros siente de manera diferente las reacciones de las personas con las que compartimos contexto y con aquellas que nos relacionamos, sobre todo de una forma más directa, así nuestro cerebro se altera de acuerdo a aquello que llega al mismo.
En el enamoramiento, el estudio de los investigadores norteamericanos evidenció que se activa sobre todo una zona cerebral (área ventral tegmental, en la región subcortical) que segrega dopamina, el neurotransmisor cerebral que rige el placer. Además, las resonancias magnéticas funcionales mostraron que al ver la persona una foto de su enamorado, aumentaba mucho la actividad de uno de los sistemas cerebrales que funcionan con la dopamina, el de recompensa, intencionalidad, motivación para conseguir algo. Así es como cada uno de nosotros puede evidenciar las acciones que realiza sin pensar por la persona de la que está enamorada.
Los investigadores observaron actividad en otras áreas cerebrales. Stephanie Ortigue, profesora de Psicología de la Universidad de Siracusa, contabilizó en el 2010 que al enamorarse se activan 12 áreas distintas. Entre ellas, las hay más cognitivas, como las de recuerdo, representación mental o el concepto de imagen corporal, u otras donde se sopesan los riesgos de pérdidas/beneficios, ante el amor, pero igualmente en cuestiones económicas.
“El amor es una de las fuerzas que mueven el mundo”. Hay diferencias en el amor, pero más bien parecenculturales(como que en algunas culturas esté mal vista la pasión), y se han observado diferencias biológicas por sexos, pero no se sabe hasta qué punto son fruto de años de influencias culturales. Y nunca alteran los mecanismos básicos.
“En la evolución hay selección natural y, al mismo tiempo, actúa una selección cultural. Desde un principio, existía un mecanismo encaminado a favorecer la reproducción y la continuidad de la especie. En muchas especies, se da el cortejo entre el macho y la hembra, que no es más que un sistema natural de acercamiento, de test de complementariedad para el apareamiento. En los homínidos, a partir de un momento determinado, eso derivó en algo social, cultural (y sometido a evolución): el cortejo o el apareamiento ya no tienen necesariamente como objetivo la reproducción, y se estipulan diferentes mecanismos sociales en la relación macho/hembra. Ese sexo social da lugar al amor, que es un sistema neuroquímico, una producción de sustancias cerebrales que pasan al torrente sanguíneo, pero que se complementa con una actividad social; hoy el amor son adquisiciones que se han ido haciendo poco a poco con la evolución”,
Es así por lo que muchas de las actividades que realizamos se pueden mejorar en pareja, tanto es así que muchas de las películas que se realizan en el mundo actual, se hacen para el descanso y la motivación de la pareja, centrémonos en algunas:
Una cuestión de tiempo (2013)
Tim Lake (Domhnall Gleeson) es un joven de 21 años que descubre que puede viajar en el tiempo. Su padre (Bill Nighy) le cuenta que todos los hombres de la familia han tenido desde siempre ese don, el de regresar en el tiempo a un momento determinado, una y otra vez, hasta conseguir hacer "lo correcto". Así pues, Tim decide volver al pasado a intentar conquistar a Mary (Rachel McAdams), la chica de sus sueños.
Crepúsculo (2008)
Crepúsculo es una de las películas de mayor éxito entre adolescentes de los últimos años. Se trata de una historia de amor entre un vampiro (Robert Pattinson) y una humana (Kristen Stewart). La película es exuberante y bella, y los actores están bien escogidos.
La joven Bella Swan (Kristen Stewart) siempre fue una chica muy diferente ya en sus años de niña en Phoenix. Cuando su madre se volvió a casar, la mandó a vivir con su padre, a la pequeña y lluviosa ciudad de Forks, Washington, una población sin ningún aliciente para Bella. Pero entonces conoce en el instituto al misterioso y atractivo Edward Cullen (Robert Pattinson), un joven distinto a los demás que esconde un secreto...
El diario de Noa (2004)
El diario de Noa ya se ha convertido en todo un clásico de las películas románticas. Con una historia muy potente ambientada en los años cuarenta, descubrimos la fuerza del amor a pesar del tiempo y las diferencias de clases. Puede que sea cursi, pero también es absorbente, dulce y con excelentes interpretaciones (Ryan Gosling, Rachel McAdams, James Garner y Gena Rowlands).
En una residencia de ancianos, un hombre (James Garner) lee a una mujer (Gena Rowlands) una historia de amor escrita en su viejo cuaderno de notas. Es la historia de Noah Calhoun (Ryan Gosling) y Allie Nelson (Rachel McAdams), dos jóvenes adolescentes de Carolina del Norte que, a pesar de vivir en dos ambientes sociales muy diferentes, se enamoraron profundamente y pasaron juntos un verano inolvidable, antes de ser separados, primero por sus padres, y más tarde por la guerra.
Love Actually (2003)
Con un desfile de actores británicos inundando la pantalla y la firma del rey del romance, Richard Curtis, es una comedia imprescindible para entender el amor desde diferentes puntos de vista. Divertida, profunda y comprometida.
En Londres, poco antes de las Navidades, se entrelazan una serie de historias divertidas y conmovedoras. "Love, Actually" es una manera abreviada de decir “Love Actually Is All Around” y éste es precisamente el argumento de la película: mires a donde mires, encontrarás el amor en todas partes. Todos los personajes, cada uno a su manera (un primer ministro, una vieja estrella del rock, una asistenta portuguesa que sólo habla su idioma), están relacionados con los aspectos más divertidos, tristes, ingenuos y estúpidos del amor.
Titanic (1997)
Una superproducción escrita y dirigida por James Cameron que nos acerca a una gran historia de amor entre dos jóvenes de clases opuestas a bordo del Titanic. Leonardo DiCaprio y Kate Winslet protagonizan esta gran película que llegó a ganar 11 de las 14 nominaciones que obtuvo para los Oscars y que ya ha pasado a la historia como una de las más galardonadas.
Jack (DiCaprio), un joven artista, gana en una partida de cartas un pasaje para viajar a América en el Titanic, el trasatlántico más grande y seguro jamás construido. A bordo conoce a Rose (Kate Winslet), una joven de una buena familia venida a menos que va a contraer un matrimonio de conveniencia con Cal (Billy Zane), un millonario engreído a quien sólo interesa el prestigioso apellido de su prometida. Jack y Rose se enamoran, pero el prometido y la madre de ella ponen todo tipo de trabas a su relación. Mientras, el gigantesco y lujoso trasatlántico se aproxima hacia un inmenso iceberg.
Los puentes de Madison (1995)
Clásico entre clásicos del cine romántico, Los Puentes de Madison es pura magia, fantástica con el paso de los años, Los Puentes de Madison mantiene su esencia perenne. Además cuenta con dos cracks de la interpretación como son Meryl Streep y Clint Eastwood,
La apacible pero anodina vida de Francesca Johnson (Meryl Streep), un ama de casa que vive en una granja con su familia, se ve alterada con la llegada de Robert Kincaid (Clint Eastwood), un veterano fotógrafo de la revista National Geographic, que visita el condado de Madison (Iowa) para fotografiar sus viejos puentes. Cuando Francesca invita a Robert a cenar, un amor verdadero y una pasión desconocida nacerá entre ellos.
Cuatro bodas y un funeral (1994)
Es imposible hablar de comedia romántica sin mencionar a Hugh Grant, por lo que no podía faltar el largometraje que le catapultó a la fama y en el que comparte protagonismo con Andie MacDowell.
Charles (Hugh Grant) y sus amigos, todos ellos solteros y sin compromiso, han llegado a una edad en la que casi todos sus conocidos se han casado. En una de las bodas, a la que el grupo ha sido invitado, Charles conoce a Carrie (Andie Macdowell), una americana de la que se enamora a primera vista. Esa noche la pasan juntos, pero no vuelven a verse. Tendrán que esperar a la siguiente boda, en la que Carrie le presenta a su prometido.
Pretty Woman (1990)
La comedia romántica por excelencia que catapultó a la fama a Julia Roberts y a Richard Gere no podía faltar en esta lista. Una historia que no cansa de ver por mucho que la repongan y que le valió a Julia Roberts el máximo reconocimiento con el Oscar a la mejor actriz y el apodo de ‘Novia de América’.
Edward Lewis (Richard Gere), un apuesto y rico hombre de negocios, contrata a una prostituta, Vivian Ward (Julia Roberts), durante un viaje a Los Ángeles. Tras pasar con ella la primera noche, Edward le ofrece dinero a Vivian para que pase con él toda la semana y le acompañe a diversos actos sociales.
Ghost: más allá del amor (1990)
Película mítica interpretada por Demi Moore, Patrick Swayze y Whoopi Goldberg. Una mezcla de drama, romance, comedia y fantasía que le valió a Whoopi Goldberg el galardón a la mejor actriz de reparto en los Globos de Oro y en los Oscars, y que fue un gran éxito de taquilla en los 90.
Una pareja de enamorados ve truncada su felicidad cuando él es asesinado por un ladrón. La necesidad de salvar la vida a la chica hace que él permanezca en la Tierra en forma de fantasma, e intente advertirla del peligro que corre. Su único medio de comunicación es una alocada vidente.
Dirty Dancing (1987)
El clásico romántico por excelencia. Todos quisimos bailar como Patrick Swayze y Jennifer Grey al ritmo de (I've Had) The Time of My Life.
Johnny Castle (Patrick Swayze) es un experto profesor de baile y un amante consumado. Por su parte, Baby Houseman (Jennifer Grey) es una aburrida e inocente adolescente de 17 años. Un verano se conocen en el balneario donde él trabaja. Aunque pertenecen a clases sociales muy distintas, cuando la música suena y bailan al ritmo del dirty dancing, las diferencias que los separan desaparecen.
¿Quieres leer el artículo al completo? Accede a nuestro quiosco, desde donde podrás ver nuestra revista, navegar por nuestra hemeroteca y descargarte los números que quieras desde tu dispositivo Android, Apple o en nuestra biblioteca de Amazon. Descubre una nueva forma de acceder a los contenidos de Hora Punta, gratis y desde cualquier soporte digital. ¡No lo dudes y haz click aquí!