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Alteraciones visuales podrían aumentar el riesgo de demencia
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Alteraciones visuales podrían aumentar el riesgo de demencia

jueves 16 de enero de 2025, 17:35h

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Un nuevo estudio sugiere que las alteraciones visuales no tratadas podrían ser un factor de riesgo modificable para la demencia, según el informe de The Lancet Commission 2024. Con millones de personas afectadas por demencia en todo el mundo, es crucial identificar factores de riesgo que puedan prevenir su desarrollo. Las investigaciones indican que problemas visuales pueden contribuir al deterioro cognitivo al reducir la estimulación sensorial y las interacciones sociales. Además, condiciones como cataratas y retinopatía diabética están relacionadas con inflamación crónica, lo que podría aumentar el riesgo de enfermedades neurodegenerativas. Se enfatiza la importancia de realizar revisiones oftalmológicas regulares y tratar problemas visuales para mejorar la calidad de vida y potencialmente reducir el riesgo de demencia.

Millones de personas en el mundo padecen algún tipo de demencia, lo que representa un impacto significativo tanto a nivel individual como colectivo. Con el envejecimiento de la población, el número de casos de demencia continúa en aumento, lo que resalta la urgente necesidad de identificar y abordar factores de riesgo modificables. Entre estos factores se encuentran aquellos relacionados con la actividad física y la dieta. Sin embargo, la investigación avanza constantemente, ampliando este espectro. Recientemente, se ha comenzado a estudiar el papel de las alteraciones visuales como un factor de riesgo modificable para la demencia.

Alteraciones visuales: un nuevo factor de riesgo

En el informe de The Lancet Commission 20241, se identifican las alteraciones visuales no tratadas como un nuevo factor de riesgo modificable para la demencia. Este hallazgo se suma a un modelo integral que actualmente incluye 14 factores, cuyo abordaje podría prevenir hasta el 45% de los casos de demencia a nivel global. De esta manera, se refuerza la idea de considerar la salud visual no solo como un componente esencial de la calidad de vida, sino también como un elemento clave en la prevención de enfermedades neurodegenerativas.

La conexión entre visión y cerebro proporciona nuevas perspectivas para entender los mecanismos del deterioro cognitivo y las posibles intervenciones preventivas.

Mecanismos detrás del vínculo entre visión y demencia

La relación entre las alteraciones visuales y el riesgo de desarrollar demencia es objeto de estudio, ya que es necesario comprender mejor los mecanismos subyacentes. Examinemos algunas posibles explicaciones.

Conexiones biológicas y funcionales

Los ojos y el cerebro comparten tejido nervioso a través de la retina y el nervio óptico, actuando como una extensión del sistema nervioso central. Las enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer pueden manifestarse en el sistema visual.

Ciertos indicios de alteración visual podrían ser señales tempranas de procesos degenerativos en el cerebro. Investigaciones han detectado acumulación de beta-amiloide, una proteína asociada al Alzheimer, en la retina, lo que refuerza este vínculo directo. Además, los mismos procesos inflamatorios y vasculares que afectan al cerebro también pueden impactar al sistema visual, sugiriendo un mecanismo biológico común entre ambas condiciones.

Pérdida sensorial y carga cognitiva aumentada

La pérdida no tratada o corregida de visión, especialmente relacionada con el envejecimiento, puede contribuir al deterioro cognitivo, al reducir tanto la estimulación sensorial como las interacciones sociales. Esto puede afectar negativamente a la reserva cognitiva, un mecanismo crucial para resistir el desarrollo potencial de demencia.

A su vez, una disminución en la percepción sensorial puede llevar a la atrofia cerebral. Similarmente a lo observado con la pérdida auditiva, una reducción en la percepción debido a alteraciones visuales podría inducir cambios estructurales en el cerebro, exacerbando así el deterioro cognitivo. Además, las alteraciones visuales incrementan la carga cognitiva , ya que tareas cotidianas como leer o manejar finanzas requieren mayor esfuerzo mental.

Efectos inflamatorios y vasculares asociados a problemas visuales

Ciertas afecciones que provocan alteraciones visuales, como cataratas y retinopatía diabética, están vinculadas a inflamación crónica y daño vascular, lo cual puede contribuir al desarrollo de enfermedades neurodegenerativas. Un control temprano puede disminuir significativamente el riesgo asociado a demencias.

Aparte, investigaciones han demostrado que tratamientos como la cirugía para cataratas pueden mejorar funciones cognitivas al restaurar adecuadamente estímulos visuales hacia el cerebro.

Nuevas investigaciones sobre visión y demencia

Aunque existen asociaciones claras entre pérdida visual y desarrollo demencial, los mecanismos precisos aún no están completamente definidos. Estudios recientes investigan cómo las alteraciones visuales pueden influir en cambios estructurales y funcionales del cerebro. Por ejemplo, un análisis realizado en 20212 reveló que adultos mayores con problemas visuales tenían un 66% más probabilidades de desarrollar problemas cognitivos y un 109% más propensos a padecer demencia.

Otro estudio del mismo año3, siguió a personas mayores con cataratas; aquellas sometidas a cirugía mostraron un 30% menos probabilidad de recibir diagnóstico posterior de demencia, evidenciando así los beneficios del tratamiento oportuno.

A medida que avanzan estas investigaciones también se estudia si mejorar visión puede aumentar participación social y rendimiento en actividades cognitivas, fortaleciendo indirectamente así la reserva cognitiva.

Estrategias integrales para prevenir demencias

El informe mencionado enfatiza que realizar revisiones oftalmológicas regulares junto con tratamientos accesibles son fundamentales para prevenir demencias. La detección temprana permite intervenir antes que ocurran daños irreversibles tanto en visión como en salud cerebral. Corregir problemas visuales mediante gafas o cirugía mejora calidad de vida y reduce riesgos asociados al deterioro cognitivo.

No obstante, es crucial adoptar un enfoque integral hacia la prevención que contemple múltiples factores modificables. Aunque experimentar alguna forma de alteración visual es relevante, es igualmente importante abordar aspectos como actividad física estimulación cognitiva y manejo adecuado de afecciones crónicas como hipertensión y diabetes.

A pesar del camino por recorrer para comprender plenamente los mecanismos entre las alteraciones visuales y riesgo demencial, los hallazgos actuales respaldan firmemente que abordar problemas visuales resulta beneficioso tanto para salud cerebral como para calidad general de vida.

Citas relevantes sobre este tema

  1. Livingston G, Huntley J, Sommerlad A et al. Dementia prevention, intervention and care: 2024 report of the Lancet Commission. Lancet. 2024.
  2. Zheng DD et al. Vision Impairment and Cognitive Decline: A Systematic Review. Ophthalmology. 2021;128(8):e110-e126.
  3. Lee CS et al. Association Between Cataract Extraction and Development of Dementia. JAMA Internal Medicine. 2021;181(11):1438-1444.

La noticia en cifras

Cifra Descripción
66% Aumento en la probabilidad de desarrollar problemas cognitivos en adultos mayores con alteraciones visuales.
109% Aumento en la probabilidad de desarrollar demencia en adultos mayores con alteraciones visuales.
30% Reducción en la probabilidad de diagnóstico de demencia tras cirugía de cataratas en personas mayores.
45% Porcentaje de casos de demencia a nivel global que podría prevenirse abordando 14 factores modificables, incluyendo las alteraciones visuales.

Preguntas sobre la noticia

¿Cuál es la relación entre las alteraciones visuales y el riesgo de demencia?

Las alteraciones visuales no tratadas se consideran un nuevo factor de riesgo modificable para la demencia. Se ha observado que estas pueden contribuir al deterioro cognitivo al reducir la estimulación sensorial y las interacciones sociales, lo que a su vez puede afectar la reserva cognitiva.

¿Qué mecanismos podrían explicar esta relación?

Existen varias posibles explicaciones, incluyendo una conexión biológica entre el sistema visual y el cerebro, donde enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer pueden manifestarse en problemas visuales. Además, la pérdida de visión puede aumentar la carga cognitiva y limitar la interacción social, contribuyendo así al deterioro cognitivo.

¿Qué investigaciones se están llevando a cabo sobre este tema?

Se están realizando estudios para entender cómo las alteraciones visuales influyen en cambios estructurales y funcionales del cerebro. Algunas investigaciones han encontrado que los adultos mayores con problemas visuales tienen un mayor riesgo de desarrollar demencia. También se están evaluando los efectos positivos de tratamientos como la cirugía de cataratas en la función cognitiva.

¿Cómo se puede prevenir el riesgo de demencia relacionado con problemas visuales?

La realización de revisiones oftalmológicas regulares y el acceso a tratamientos son fundamentales para prevenir la demencia. La detección temprana de afecciones visuales permite intervenir antes de que se produzcan daños irreversibles tanto en la visión como en la salud cerebral.

¿Por qué es importante abordar las alteraciones visuales en el contexto de la salud cerebral?

Abordar los problemas visuales no solo mejora la calidad de vida, sino que también se ha asociado con una reducción del riesgo de deterioro cognitivo. Un enfoque integral que incluya múltiples factores de riesgo modificables es esencial para la prevención efectiva de la demencia.

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