La investigación se inició tras recibir cinco denuncias de personas que manifestaban haber recibido tratamientos estéticos, consistentes en inyecciones de botox o ácido hialurónico entre otros medicamentos, en un domicilio particular ubicado en la Cala de Mijas. Estos tratamientos les habrían ocasionado diferentes lesiones por las que tuvieron que ser tratadas en diferentes hospitales de la provincia de Málaga.
Los investigadores comprobaron que la supuesta profesional no tenía titulación como médico, ni estaba colegiada en medicina, siendo estos requisitos necesarios para poder realizar este tipo de tratamientos y para poder adquirir los medicamentos a suministrar.
En el registro de su domicilio se han intervenido 3.400 unidades de bótox, un kilo de ácido hialurónico, diversos viales conteniendo medicamentos inyectables e innumerables útiles sanitarios como agujas hipodérmicas, jeringuillas, etc… Además, se ha incautado numerosa documentación que señala que podría haber más de 100 personas afectadas que se habrían sometido a tratamientos estéticos realizados por la detenida.
Los medicamentos eran almacenados sin las menores condiciones higiénico-sanitarias, utilizando el frigorífico de su cocina para la conservación de los mismos junto con el resto de los alimentos.
Además, se continúa investigando si la detenida adquiría los medicamentos, vía internet, procedentes de otros países, así como si éstos cumplían con los requisitos sanitarios pertinentes.
Ha sido detenida por los delitos de intrusismo profesional, lesiones y por delitos contra la salud pública.
La investigación ha sido llevada a cabo por efectivos de la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga.