Después de 750 programas, fue en el último Deluxe donde se pudo ver a alguien señalando con el dedo y dando voz y rostro a lo que muchos espectadores han estado reclamando desde que se anunció hace más de tres meses el fin de Sálvame. Y así lo hizo. Si había alguien que iba a tener la valentía de enfrentarse a la cámara y dejar las cosas claras, esa persona sería Mercedes Milá.
En vivo y en directo, el plató se fue desmontando poco a poco, trozo a trozo. Mercedes Milá ha estado muchas veces en Sálvame y en el Deluxe, pero esta vez era diferente. Ella tenía que convertirse en el altavoz de la realidad de muchas personas y compañeros, del equipo de La Fábrica de la Tele y de su gran amigo, Jorge Javier Vázquez.
"Por solidaridad", "por el cariño a los directores de La Fábrica de la Tele, Óscar Cornejo y Adrián Madrid", y "por amistad con Jorge Javier Vázquez", con el que se mensajea prácticamente todas las semanas y con el que había hablado minutos antes de estar en plató, Mercedes Milá aceptó estar en el último Deluxe de la historia.
Miró a cámara en más de una ocasión Mercedes Milá para reprocharle a Jorge Javier Vázquez su ausencia en el Deluxe. Le soltó: "Eres un cabrón, un cabrón por no estar aquí".
Aunque Jorge Javier no estuvo presente, horas antes de que comenzara el último Deluxe, saltó la noticia: según Yotele, es posible que el catalán regrese pronto y lo haga con un programa de entrevistas que competiría con El Hormiguero.
El piloto para mostrarlo a la cúpula de Mediaset y que decidan, al parecer, se grabará el próximo viernes.
Las dos presentadoras del último Deluxe, María Patiño y Terelu Campos, daban la orden: "¡Qué se encienda la luz en el centro de plató!", mostrando a Milá: "Dios mío, habéis conseguido la emoción más absoluta. Y lo que puedo decir a la gente en sus casa es bienvenidos al espectáculo más maravilloso de la televisión".
"Decidí marcharme de la televisión porque me sentía mal y no podía seguir", aseguró la invitada: "Nadie decidió por mí". Pero aquí no terminaron los dardos, ya que comentaba directamente sobre el final del programa en directo: "Esto es un tema ideológico. No es ya que se acaba un programa, aquí hay que militar y yo por eso estoy esta noche aquí porque yo milito con la libertad, con la opinión, con la creatividad, con el espectáculo, con el trabajo bien hecho...".
Y hasta se atrevió con el tema del momento, el de Bertín: "No sé vosotras lo que pensaréis, ni el público lo que pensará. Yo creo que Bertín ha tocado una parte de la sensibilidad de todas las mujeres. Ni de derechas, ni de izquierdas, ni mayores, ni jóvenes. De todas las mujeres. Lo tenemos a flor de piel, por eso a mi me salió ese borbotó, que me pueden criticar, lo admito todo. Si salimos por televisión es para que digan lo que les dé la gana".
"Yo creo que lo que he hecho está bien hecho", aseguraba tras publicar un vídeo en Instagram. "Me he defendido de esa agresión, aunque yo no soy su novia. Me ha parecido que hablar así de un embarazo que él ha provocado... Que no se queje luego de que esa mujer se ha quedado embarazada y es un hijo no deseado".
"Antes de irme quiero decir a la gente que lea, que se informe, que vote, por favor, que haga lo que sea por votar que nos estamos jugando la vida", sostuvo.
"A los que recibís un sueldo de La Fábrica de la Tele y a sus creadores, que tengáis suerte, que saldréis adelante y que la vida está por delante. Que no os pongáis en plan nostálgico. Si no os sabido entender aquí, alguno -señalando hacia arriba-, no os preocupéis, os entenderán allí, otros", concluyó.