Las intervenciones coronarias percutáneas son procedimientos en los que se desbloquean las arterias coronarias y permiten la libre circulación de la sangre hacia el músculo cardiaco.
El ensayo ReViCTO, que está realizando el Servicio de Cardiología, es el primer ensayo clínico aleatorio que utiliza este tipo de tecnología para esta forma de cateterismo. Sus resultados mostrarán la utilidad de la Realidad Virtual para reducir la ansiedad y la reducción del dolor en este tipo de intervenciones en comparación con el tratamiento convencional.
Varios factores, como por ejemplo la larga duración de los procedimientos, la inmovilidad del paciente y el ambiente monótono y poco familiar o ajeno (quirófanos o salas de cateterismo) influyen en la ansiedad del paciente. La realidad virtual (RV) se ha utilizado con éxito en varios entornos clínicos, de ahí su interés en ensayarlo también en este campo.
“Hay muchos factores que pueden producir ansiedad en este tipo de cateterismos, cuya duración es larga y puede llegar a 3 o 4 horas o incluso más en algunos escenarios especiales". "Estar expuesto a la inmovilidad en un escenario monótono y que resulta ajeno durante tanto tiempo es también una causa razonable de ansiedad y, además, los laboratorios de cateterismo son generalmente entornos extraños para el paciente, con maquinaria y equipos que pueden asustar”, tal y como ha explicado Agustín Fernández Cisnal, médico especialista del Servicio de Cardiología y unos de los investigadores del ensayo.
“La realidad virtual es una simulación generada por computadora del mundo físico que permite a las personas experimentarlo de una manera realista. Las gafas logran un semiaislamiento visual y auditivo que, junto con las imágenes proyectadas, evade al paciente y actúa sobre los factores ambientales y emocionales de la ansiedad. Se ha demostrado que la realidad virtual es superior a otros métodos de distracción, como la televisión, escuchar música o jugar”, ha añadido Fernández Cisnal.
Para poder participar en el ensayo, previamente, se realiza un registro de ítems que determinan si se cumplen los criterios de inclusión. Después, aleatoriamente, a unos pacientes se les ofrecen las gafas de realidad virtual y a otros, el procedimiento habitual. Los pacientes incluidos en el grupo del uso de Realidad Virtual visualizan durante la intervención un documental sobre naturaleza. Hasta este momento, han participado alrededor de 30 pacientes.