Parece que el devenir de los acontecimientos nos ha hecho olvidar que seguimos inmersos en una pandemia mundial. La muerte del pequeño Jasper Cook, de solo ocho años de edad, nos ha recordado de la peor forma posible que el virus sigue ahí y que, pese a los avances, hay que seguir tomando precauciones.
Jasper Cook ha fallecido en Yorkshire del Oeste (Inglaterra), con solo ocho años de edad, tres días después de dar positivo en coronavirus.
Tal y como han confirmado sus familiares, fue el 17 de enero cuando el pequeño Jasper volvió del colegio encontrándose mal.
Un día después, daba positivo en coronavirus, y pese a que las siguientes jornadas el estado de salud del pequeño no se agravó, al tercer día comenzó a tener dificultades para respirar y sus padres tuvieron que llevarle al ‘Bradford Royal Infirmary’.
Los médicos no pudieron hacer nada por salvar la vida de Jasper, que falleció a las pocas horas de su llegada al centro hospitalario.
“Es como una pesadilla viviente”
Su madre ha querido dar a conocer el caso de su hijo para que no bajemos la guardia, y es que “no había signos alarmantes” para preveer ese resultado fatal.
Así se refería su madre a su pérdida en un conocido periódico local, mientras que su padre concluye que “las palabras no llegan a expresar lo que sentimos”.