El director del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) -organismo dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación-, Cristóbal Belda, ha presentado los primeros resultados del estudio ENE-COVID-senior, que analiza la funcionalidad inmunitaria a largo plazo tras la vacunación en personas mayores. Según los primeros datos obtenidos, la tercera dosis de la vacuna contra la COVID-19 potencia la respuesta inmunitaria frente al SARS-CoV-2 en personas mayores. Belda ha dado a conocer estos resultados en una rueda de prensa celebrada tras el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, en la que ha participado junto con la ministra de Sanidad, Carolina Darias.
Durante la rueda de prensa, Belda ha explicado que el estudio, que inicialmente se diseñó para conocer cuánto dura la inmunidad inducida por las vacunas, se ha adaptado en los últimos meses para analizar si la respuesta inmunitaria se incrementa tras la administración de la tercera dosis y si la inmunidad asociada a esa dosis adicional es capaz de neutralizar a las nuevas variantes. "Hemos visto que la tercera dosis es eficaz a la hora de levantar el número de anticuerpos y, además, esos anticuerpos tienen funcionalidad frente a la variante ómicron", ha señalado Belda.
La investigación ENE-COVID-senior, realizada por el ISCIII en coordinación con los Ministerios de Ciencia e Innovación y Sanidad, analiza la eficacia y la duración de la inmunidad frente al SARS-CoV-2 a lo largo del tiempo, estudiando la influencia de la tercera dosis, la capacidad de neutralización frente a nuevas variantes del virus y la evolución de la inmunidad celular. La investigación cuenta con datos de 1.200 personas mayores de 65 años, cuyos datos se compararán con datos similares en 400 personas menores de 65 años.
Los resultados señalan que los títulos de anticuerpos totales se incrementan tras la tercera dosis de la vacuna, fortaleciendo la inmunidad, y que los anticuerpos neutralizantes también aumentan tanto frente a la variante ómicron como a la variante delta. Además, la inmunidad celular se mantiene tras la tercera dosis de la vacuna. El estudio, que continúa en marcha, ha observado que la protección frente al virus es mayor en personas que ya han pasado la COVID-19.
Concretamente, en relación con los títulos de anticuerpos y su capacidad para neutralizar ómicron, la tercera dosis de la vacuna permite en estas personas un incremento de más 10 veces de los títulos de anticuerpos neutralizantes frente a la variante ómicron del virus SARS-CoV-2, un incremento que es algo mayor frente a la variante delta. Además, se ha demostrado un aumento de más de 20 veces en los títulos generales de anticuerpos frente al dominio de unión al receptor (RBD) del virus.
En cuanto a la inmunidad celular, se ha identificado un incremento significativo en la producción de interferón gamma (IFNg) e interleucina 2 (IL-2) en las personas que, además de recibir la tercera dosis, presentan una infección previa por SARS-CoV-2. Estos resultados, en conjunto, sitúan a las personas que han recibido la tercera dosis dentro de una zona de 'seguridad inmunológica'.