Centrándonos en España, hemos corrido la suerte de participar en el ensayo de una, en cuestión de la del laboratorio Janssen, además claro de las propias que se están llevando a cabo en nuestro país.
Tras un retraso inicial por "problemas del laboratorio", el entusiasmo general se ha venido abajo al comprobar que los voluntarios patrios aseguran quedarse "hechos polvo" o sufrir efectos secundarios tras su aplicación.
La vacuna contra el Covid-19 en la que participa España se hace a través del laboratorio Janssen, cuyos ensayos ya se encuentran en fase III, aunque nuestro país ha participado en la segunda, y ha contado con la participación de 150 voluntarios.
Por lo que se ha dado a conocer, han sido separados en dos grupos dependiendo de su edad (de 18 a 55, y otro de más de 65 años). Cabe destacar que ya hay unos 190 proyectos en el mundo enfocados en lograr una vacuna que termine con la pandemia, aunque de ellos solo cuatro son los que más avances han presentado en las últimas semanas.
Diego Bellido, uno de los voluntarios, tendrá que someterse a pruebas durante un año. Señala a través de su canal en YouTube que aunque después de los ensayos de la vacuna se sentía bien, tiempo después se empezó a dar fiebre y muchos malestares.
Los investigadores aseguran que se trata de efectos secundarios, si bien consideran que no son habituales, aunque aún está por determinarse debido a que es en la fase III del proceso cuando se está probando de forma más 'masiva', por así decirlo, y se puede estipular con mayor certeza el porcentaje de personas afectadas por la inyección.
Por último, reseñar que la vacuna, como pronto, no se espera hasta el segundo trimestre del próximo año, lo que da al traste con las declaraciones del ministro de Sanidad, Salvador Illa, que incluso llegó a decir que tendríamos las primeras dosis entre diciembre de este mismo año y enero.