Además, Nikko cuenta con otro “sabroso” atractivo: su rica oferta en restauración y pastelería, cuyos orígenes se remontan al periodo Edo.
El sushi es un plato asociado con la cultura japonesa, pero Nikko destaca por el preparado de su receta, realizado con un pescado autóctono de sus ríos: la trucha. La tienda de Masuzushi Honpo, en la estación de Tobu Nikko, se especializa precisamente en la elaboración de este plato típico de invierno, servido con el arroz koshihikari, típico de la cocina nipona.
Otro lugar muy especial donde el visitante tiene la oportunidad de disfrutar de una rica experiencia culinaria es en el ryokan de Yinishikawa Onsen gracias a la cocina con irori. Los comensales degustarán platos, cocinados por ellos mismos en las tradicionales chimeneas sumergidas, las cuales aprovechan las aguas termales de Yunishikawa.
Por último, quien busque una mezcla de sabores innovadora, debería visitar Meiji no Yakata. En él, el visitante disfrutará de una explosión de sabores: el arroz con Omelette, que combina pollo con arroz y huevos revueltos, con su original salsa demi-glace. Un plato que siempre debería acompañarse junto con la tarta de queso casera.
Entre los locales especializados en dulces, destacan Yuzawaya Saryo, un salón de té tradicional, cuya especialidad estrella es el Yuzawaya Set. Este es un menú degustación que, junto al té, se sirve el típico mizu yōkan, un bollo de sake de acompañamiento, y un rollito de Shiso picante. Así mismo, también es recomendable probar sus brochetas de bollos de soja asados en salsa de miso.
Otros locales donde degustar dulces nipones son Nikko Sakaeya y Nikko Castella Honpo. El primero de ellos destaca por sus tradicionales bollos de yuba y su sabroso granizado natural de fresas. Siguiendo, Nikko Castella Honpo consigue contar al visitante la historia nipona a través de un bocado, ya que tiene su origen cuando gobernaba Shogunato Tokugawa, tercer y último shogunato, en una porción de postre: el bizcocho de Nikko. Cuenta con una sabrosa y suave textura, agradable al paladar, y con un típico sabor a miel de acacia, que enamorará a los más golosos.