El director general realizó esta declaración en la inauguración de la jornada 'Educación inclusiva, salud mental positiva', organizada por la confederación Salud Mental España en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), con motivo de la celebración del Día Mundial de la Salud Mental el próximo 10 de octubre.
En su intervención, Celada advirtió de que el 9% de los españoles ha experimentado algún tipo de trastorno mental durante el último año, y alertó de la "alta prevalencia" de estos trastornos entre los jóvenes.
Según explicó, entre el 10 y el 15% de los europeos han vivido algún tipo de acoso o violencia durante su etapa escolar ('bullying', violencia de género, abuso sexual...), que "con los años pueden derivar en algún tipo de trastorno mental".
La misma idea expresó el presidente de Salud Mental España, Nel Anxelu González Zapico, tras advertir "del aumento de la patología mental" en este colectivo.
Alrededor de dos millones de personas entre 15 y 29 años (el 30% del total) experimentaron algún síntoma relacionado con trastornos de la salud mental en el último año, apuntó, aunque solo la mitad pidió ayuda.
Agregó que el 50% de las enfermedades mentales se manifiestan por primera vez antes de los 15 años, y el 75%, antes de los 18. Sin embargo, "en los últimos tiempos se aprecian nuevas tendencias entre la población más joven", que en una parte se deben al aumento de las adicciones sin sustancia (redes sociales, juego, adicción al trabajo, nuevas tecnologías...).
DETECCIÓN
Por eso, añadió, "nos hemos propuesto detectar nuevos elementos generadores de problemas de salud mental entre los adolescentes, como violencia de género, acoso escolar, abuso sexual, violencia en la familia, adicciones sin sustancia, etc.".
Estrés y ansiedad son los síntomas más habituales que, si no se tratan, "pueden cronificarse" y convertirse en una depresión o una enfermedad de larga duración.
En 2030, el 50% de la discapacidad a nivel mundial se deberá a trastornos relacionados con la salud mental, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Para evitarlo, desde la confederación trabajan en varias líneas: atención temprana, educación inclusiva, estrategias contra el suicidio y fomentar la detección y la intervención precoz.
EDUCACIÓN INCLUSIVA
En la mesa inaugural participaron también Montserrat Grañeras, subdirectora general de Ordenación Académica del Ministerio de Educación; Luis Cayo Pérez Bueno, presidente del Cermi estatal; Mercedes Gómez Bautista, vicerrectora de Transferencia del Conocimiento de la Universidad Complutense de Madrid, y Jorge Clemente, decano de la Facultad de Ciencias de la Información de la UCM.
En su discurso, Pérez Bueno destacó la importancia de estudiar el impacto de la segregación educativa en la salud mental de los niños y adolescentes, y pidió reflexionar sobre lo que pasaría "si tuviésemos colegios especiales para negros o para niños gitanos, separados del resto".
"La sensibilidad social no lo permitiría", reflexionó, y sin embargo, Naciones Unidas ha condenado a España por el modelo de centros especiales "sin demasiado escándalo". "Esta segregación supone de hecho la primera violación de los derechos de las personas con discapacidad", señaló Pérez Bueno.
Durante la jornada, diferentes expertos destacaron la importancia de conseguir una educación verdaderamente inclusiva en todas las etapas, desde Infantil a la Universidad, así como de hacer visibles a las personas con problemas de salud mental, "la más invisible y estigmatizada de todas las discapacidades".