Los residuos de envases plásticos y el desperdicio de alimentos son dos grandes retos que Europa tiene que afrontar. Para Alodia Pérez, responsable del área de Recursos naturales y residuos de Amigos de la Tierra, “estas problemáticas son muestra de un grave fracaso del sistema económico actual. Los envases plásticos lejos de solucionar el despilfarro alimentario lo fomentan”.
En 2015, los residuos de alimentos en Europa supusieron la pérdida de 143.000 millones de euros, equivalente al presupuesto operativo de la UE. Cada persona en la UE genera de media 173 kilos de residuos alimentarios al año, más del doble de su propio peso. Tan solo en España se desperdician 7.700 millones de kilos de comida.
Los residuos de envases plásticos alcanzan una media de 30 Kg. por persona al año, de los cuales un 70% acabarán abandonados, vertidos o incinerados. Según el PNUMA los costes ambientales de los plásticos suponen 15.000 millones de euros a nivel mundial.
Las causas del despilfarro de alimentos y del envasado plástico son complejas; dándose en toda la cadena alimentaria, desde la producción hasta el consumo. El informe de Amigos de la Tierra pone de manifiesto los impactos, responsabilidades y posibilidades de mejora de cada uno de los sectores implicados, buscando la reducción conjunta tanto del despilfarro alimentario como de los residuos de envases plásticos.
En el informe también se pone de manifiesto el desconocimiento sobre las implicaciones de las posibles migraciones químicas entre los envases de plástico y los alimentos. Es necesario centrar la investigación en este aspecto, para prevenir y evitar afecciones a la salud.
Una de las razones que se esgrimen para justificar el uso masivo de envases de plástico es su capacidad para conservar alimentos, sin embargo, en la última década, en la que el envasado ha incrementado su volumen en gran medida, también lo ha hecho el despilfarro alimentario. El informe analiza las causas en origen de ambos flujos de residuos, presenta cambios del modelo y soluciones que reducirían las dos tipologías de desechos. Amigos de la Tierra considera poco razonable justificar el incremento de un flujo de residuos, envases de plástico, a cambio de la reducción de otro, alimentos, más aún cuando esa reducción no se produce.
Algunas de las causas que se han podido observar del despilfarro alimentario, causado por el envasado, son los requerimientos de calibre por tamaños de envases, que hacen que se eliminen productos comestibles en la producción, o los muti-packs. Estos últimos obligan a comprar una cantidad de producto que puede ser superior a la que realmente se necesita y, por tanto, inducir al despilfarro, además de generar una cantidad elevada de residuos de envases plásticos.
La globalización del mercado de la alimentación y la especulación provoca la sobre-producción de alimentos y la devaluación de su precio, lo que ocasiona un incremento de residuos alimentarios. Este sistema es una de las causas principales del hambre y la desnutrición. La situación es paradójica: mientras se desperdician cerca de 88.000 millones de kilos de alimentos tan solo en la UE, más de mil millones de personas tienen problemas para acceder a una alimentación suficiente.
Las experiencias existentes de cadenas cortas de distribución, tiendas a granel, distribución de comida a domicilio con envases reutilizables, etc., una información mayor sobre la conservación de alimentos a la ciudadanía y las alternativas basadas en la soberanía alimentaria demuestran cómo las soluciones deben incidir en la raíz del problema y asociarse a un cambio de modelo en la cadena alimentaria actual.