La ONG Agua de Coco presente en el país africano desde 2003, desarrolla varios proyectos con el fin de paliar la grave situación que sufre su población. Con el fin de reforzar sus proyectos, la organización lanza una campaña que quiere poner en valor la importancia de apoyar sus proyectos en el ámbito social y educativo con este fin y visibilizar la realidad malgache y camboyana.
“En los comedores escolares de la Escuela de las Salinas y la Escuela de los Zafiros ofrecemos una comida al día a nuestro alumnado, porque sabemos que, desafortunadamente, en muchos casos, será la única comida al día que se puedan permitir”, afirma José Luís Guirao, Presidente de Agua de Coco. La situación es grave. Madagascar es el 4º de entre los 7 países que el Índice Global del Hambre (GHI) de 2017 considera en una situación extremadamente alarmante o alarmante con respecto a su situación alimentaria. Su gran riqueza mineral, agrícola y ganadera, que podría asegurar una vida digna a los malgaches, no se traduce en un desarrollo estable para la población, debido a la mala gestión de la misma y al altísimo índice de corrupción que provoca que los escasos fondos gubernamentales destinados a proyectos sociales no lleguen a sus beneficiarios finales.
Por todo lo anterior, la mortalidad infantil es muy elevada: por cada 1000 menores que nacen, 58 mueren antes de cumplir 5 años. Una de la causas de esta alta mortalidad es la proporción elevada (33%) de personas que sufren desnutrición de toda la población, y de niños menores de 5 años que sufren de pérdida de peso, un 37% según el Índice Global del Hambre 2017. A este contexto social se le suma la retirada de la ayuda por parte del Programa Mundial de Alimentos (PMA) a las ONG’s, por lo que organizaciones como Agua de Coco, tienen ahora más dificultades de aprovisionamiento de alimentos que poder ofrecer en sus comedores y Centros de Atención Nutricional.
La campaña “Cada coco cuenta” tiene como objetivo sensibilizar sobre la difícil situación que pasan países como Madagascar y Camboya, arrojando algunos datos evidentes, y animar las personas a que colaboren con la campaña, ya sea asociándose o haciendo una donación para compensar la retirada de la ayuda del PMA. Con una imagen gráfica inspirada en el “Comecocos” la ONG visibilizará datos relevantes sobre la malnutrición en el mundo.