Turismo de compras en Milán, Seúl, Dubai y Viena

Por supuesto, por los regalos exclusivos o diferentes que se pueden adquirir en ellas, pero, sobre todo, porque el viajero tiene todo a su favor para disfrutar de la experiencia de comprar, sin agobios, casi en cualquier momento del año, y con el beneficio de la accesibilidad a sus espacios comerciales, con precios razonables, en un entorno agradable y con la disponibilidad de buenos servicios de transporte público.

Puestos a medir con esas variables, cuatro ciudades del mundo tienen la soberana distinción de ser lugares especiales en los que hacer compras. Lo dicen los expertos en marketing, lo cuentan sus popularidades como destinos de viaje en cualquier oficina de turismo. Son éstas: Seúl, Milán, Dubai y Viena. Explicamos por qué:

• Seúl. La capital de Corea del Sur tiene en su distrito de Myeongdong los Almacenes Lotte, una de las galerías comerciales más populares del país. Corea del Sur registró en 2011 el mayor número de transacciones con tarjetas de crédito por habitante de todo el mundo. Seguramente, porque todos los comerciantes del país están obligados a aceptar compras con pagos con tarjetas independientemente del valor de lo adquirido. Las calles de la ciudad están llenas literalmente de tiendas, desde las más sofisticadas boutiques de marcas de moda internacional a puestos callejeros donde es posible encontrar cualquier cosa. Para adquirir productos más tradicionales se recomienda acudir a los mercados de Namdaemun y de Gyeongdong. Un lugar imprescindible para encontrar oportunidades únicas es también el Mercado de Pulgas de Seúl.
• Milán. La ciudad italiana es la capital de muchos de los grandes de la moda como Prada, Versace o Dolce & Gabbana. Milán está llena de gente que ha hecho del glamour su estilo de vida y las tiendas se adaptan a sus gustos y a sus exigencias. La zona de compras más exclusiva es la del Quadrilatero d'Oro, en la Via Montenapoleone, que muchos consideran la zona de venta de moda más importante del mundo. En Milán, las calles peatonales están llenas de joyerías, de boutiques y de salas de arte que son ventanas abiertas a lo que son tendencias de moda exclusivas. El comercio de Il Salvagente es el más conocido de todos y el más antiguo de Milán. La tienda tiene tres pisos y se llegan a ofrecer descuentos del 60%.
• Dubai. El emirato es un microreino en el que el turismo de compras ha subido, literalmente, como la espuma. Sólo hay que ver el ajetreo diario del Dubai Mall para comprobarlo. Este espacio es el centro comercial más grande del mundo en cuanto a superficie. Tiene parques temáticos en su interior, una cascada, fuentes en las que el agua se mueve al ritmo de la música ambiente, pero también una pista de hielo de tamaño olímpico, un acuario, un zoco interior y un número incontable de galerías comerciales. Entre ellas, unas galerías Lafayette fuera de Francia y unas Bloogmindale lejos de Estados Unidos. En Dubai está la primera pista de esquí cubierta de Oriente Medio. El Dubai Mall tiene su festival anual de compras entre el 2 de enero y el 2 de febrero. Lo de festival tal vez le viene por el despliegue de fuegos artificiales que acompaña al acontecimiento. Lo cierto es que los descuentos llegan a alcanzar el 70% en el corto periodo de duración de la celebración.
• Viena. La zona comercial del centro de Viena ofrece la posibilidad de comprar artículos de lujo que están entre los mejor valorados de Europa. Para los que quieran recuperar fuerzas en su camino personal de compras, los 1,5 kilómetros de ruta comercial en Viena incluyen 120 tiendas de comida local entre la que destaca la kaiserschmarrn y el palatschinken, una tortilla de postre y un crepe con muchas variedades de rellenos. La época de Navidad es el mejor momento para las compras en Viena, especialmente los recuerdos de cristal y los adornos hechos a mano. Los mercados navideños están maravillosamente engalanados e iluminados y el vino caliente forma parte de una experiencia que parece sacada de un cuento. Sí, de Navidad.

Fuera de esta lista exclusiva se han quedado ciudades como Madrid, Barcelona, Palma de Mallorca, Hong Kong, Buenos Aires, París, Tokio o Kuala Lumpur, lugares de compras igualmente excepcionales, pero, tal vez, con una identidad un poco menos exclusiva. Sólo un poco.