Padres y expertos en educación respaldaron el pasado viernes 6 de octubre el encuentro “Cómo ser padres virtuales y no morir en el intento”. Una cita donde se pusieron sobre la mesa conceptos como “Grooming”, “sextorsión” o “ciberacoso”…, y se ofrecieron herramientas a los padres y educadores para prevenir los posibles riesgos a los que puede estar expuesto el menor en el mundo virtual.
Silvia Álava Sordo, Directora del Área Infantil del Centro de Psicología Álava Reyes, centró su discurso en la presencia inevitable del mundo online en el día a día de los menores. Una de las conclusiones a las que hay que llegar, - según la psicóloga- es que la tecnología no puede ser la única alternativa en sus momentos de ocio. “Cuando el niño se aburre, - insistió la psicóloga- hay que evitar que siempre coja la tablet como alternativa”. “Más bien – recomienda- se trata de enseñar a nuestros hijos el buen uso de la tecnología para que esta esté a su servicio”.
Siguiendo el hilo de la psicóloga, Jorge Flores, experto en ciudadanía digital, instó a los asistentes a pensar en el mundo on y off line como uno solo. “A mí no me gusta hablar de mundo virtual porque parece identificarse con algo etéreo, de menor valor – reconoció el director de PantallasAmigas. El contexto digital es parte capital de la realidad de niños y adolescentes”. Por eso, animó a que en casa “niños y padres compartan momentos de pantalla desde edades tempranas, porque es así como se puede generar la confianza necesaria para prevenir y afrontar los riesgos de Internet como el grooming, la sextorsión o el ciberbullying principalmente”.
Doña Concepción Rodríguez González del Real, Magistrada del Juzgado de Menores Número 1 de Madrid, constató a los padres y educadores que “la Ley del Menor que es una Ley penal que funciona de maravilla”. Advirtió que “el Reglamento que desarrolla la Ley de protección de datos, marca los 13 años como límite para que se pueda disponer del tratamiento de datos de los menores con sólo el consentimiento de ellos. Sin tener en cuenta que una menor de 13 años todavía no tiene madurez suficiente para desenvolverse en un mundo tan complicado y peligroso como el digital”.
La Magistrada, que fue quién cerró el acto, indicó que “lo recomendable es no darles un móvil antes de que alcancen la madurez suficiente y hacerles conscientes de los peligros que hay en la red, ya que la masiva presencia de las redes sociales en la vida diaria del menor, está provocando que cada vez haya más delitos online que callejeros”.