“Quiero convertir en tendencia lo de ir de plano en las alfombras rojas”, contaba para el USA Today. “Me encanta llevar tacones, son bonitos y sexis. Pero, al mismo tiempo, sobre todo los stilettos, te hacen perder el equilibrio. Podemos caernos en cualquier momento. Y no son buenos para la espalda. Es cierto que puedo llevar tacones (aunque tengo la espalda torcida), pero pensé: ‘¡Voy a ir de plano!’. Llevaba mucho tiempo esperando este momento”, y es que la actriz, con su vestido de Givenchy combinado con unas simples sandalias de Aldo de 40 euros, generó muchos titulares.
Y lo más apoteósico fue cuando tuvo que volver al set de rodaje para enfundarse de nuevo el traje de Wonder Woman para emprender combate, estando embarazada de 5 meses, por lo que, para disimular la tripita, le tuvieron que colocar un cacho de tela verde a la altura de esta para hacerla desaparecer en postproducción.
“En los planos generales estaba muy graciosa, parecía Wonder Woman embarazada de la rana Gustavo”, comenta divertida la actriz. Por lo que cuenta Patty Jenkins, la directora del film, la actriz tuvo que repetir varias veces escenas en las que tenía que hacer todas las clases de peripecias sin rechistar.
“Ahora, al menos, podremos decirle a su hija Maya que estuvo en la tripa de su madre en medio de una batalla”, declaró la directora para Entertainment Weekly.
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