El peso promedio de estos animales anfibios machos adultos ronda unos 1.500 kg, por lo que comer 40 kg de materia vegetal por día no parece gran cosa dado su peso, pero es que se pasan la mayor parte del tiempo en el agua en una relativa quietud y por ello su consumo de energía no es muy elevado.
Pero si miramos detenidamente la boca de estos animales, con esos poderosos músculos mandibulares y grandes tendones, podemos intuir que no es un herbívoro obligatorio como hasta ahora se pensaba y, de hecho, hay varias observaciones en distintas partes de África donde todavía persisten que demuestran que los hipopótamos son también carnívoros facultativos, es decir, que comen carne cuando disponen de ella, lo que podría suceder si comparten río con cocodrilos.
Estas observaciones son parte de una revisión de los hábitos nutricionales del hipopótamo recientemente publicada en la revista Mammal Review. Los autores indican que los hipopótamos no deben considerarse como herbívoros obligados, sino más bien como carnívoros facultativos dado que son capaces de consumir cadáveres de otros animales como parte natural de su comportamiento.
El problema es que puede estar asociado con la transmisión del ántrax, enfermedad zoonótica mortal, que se observa entre estos mastodontes acuáticos y que ahora se relaciona con el hábito de consumir carne de cadáveres de diversos animales, como sus propios congéneres.
Este hecho podría tener implicaciones importantes para un mejor entendimiento y una mejor gestión de los futuros brotes de ántrax, no sólo en las poblaciones animales salvajes, sino también en los seres humanos.
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