Antes que nada, lava bien los tomates para hacer el salmorejo, si no utilizas un robot de cocina potente deberás pelarlos para que no se encuentre su piel.
Ahora pela el mango y trocéalo, ponlo con los tomates en el vaso de la batidora, añade el diente de ajo previamente pelado y, si lo deseas, retira el germen del interior.
Trocea el pan candeal (puedes utilizar otro tipo de pan del día anterior), incorpóralo a la preparación anterior y añade la sal. Finalmente, añade el aceite de oliva virgen extra, puedes añadir todo a la vez o primero la mitad, triturar y después ir añadiendo a hilo el resto de aceite para emulsionar el salmorejo.
Una vez hecho deja reposar la sopa en el frigorífico para servirla bien fresca y… ¡A disfrutar del plato!
Consejo: Acompaña a tu salmorejo de algunos dados de mango que hayas retirado previamente para que tu emplatado quede perfecto. Puedes añadir además otro tipo de acompañamientos como gambas confitadas, que le dan otro toque, trocitos de jamón o los típicos croutons que tanto nos gustan.
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