Se acordó formarnos por expertos internacionales. Financiados por la CM, coordinaba los cursos el catedrático, que luego sería miembro destacado del tribunal constitucional, D. Manuel Aragón Reyes. Un gran tipo, por cierto. Los profesores una maravilla. Nos enseñaron cosas que nos rompieron la cabeza por completo.
Una de las cuestiones que más me impactó, y que recuerdo constantemente, es el aprendizaje y la demostración palpable que: “Todo conflicto genera ocho o nueve resultados buenos y solo dos, o máximo tres, malos”. Qué burrada nos pareció a todos, porque en el argot vulgar todos entendemos que un “Conflicto”, por su propia naturaleza y consecuencias, siempre es Malo, Malísimo, y no acarrea nada Bueno. Pensé inicialmente que sería una de esas teorías de nuestra vieja religión, ¡Vamos! Un Dogma más. Como el que todos somos iguales porque somos Hijos de Dios, o que el Hombre es Libre de tener una fe o la otra.
Con la experiencia comprobé que es absolutamente cierto, un conflicto siempre acarrea un montón de beneficios. Ahora, con la cantidad de conflictos que las teorías que han llevado a Donald Trump a la presidencia de USA, nos va a traer, es hora que relatemos cuales van a ser esos grandes beneficios, veamos:
Visión general.- Es cierto que Vida y conflicto son la misma cosa. La creación de la unión de células en una Charca fue el resultado de un conflicto por la supervivencia, aquellas que lograron unirse y crear un ser producto de la coordinación de varias células este ya resultó imparable, y obligó, de nuevo a través del conflicto, a que el que quiso oponerse debiera ser el producto de la organización de varias células. Aquella organización mejor y más compleja fue lo que nos ha creado a todos nosotros. La vida, tal como la conocemos, es el producto único de millones de años de conflicto permanente e imparable.
Civilizaciones, Culturas, Estados.- ¿Qué fue lo que obligó a crear las mejores organizaciones humanas? Obviamente, el conflicto. Solo aquellos que adoptaron decisiones organizativas para crear instituciones serias, responsables y funcionales, pudieron sobrevivir. Todos los estados actuales, las culturas y formas de pensar y actuar han sido creados por el permanente conflicto a vida o muerte de esas formas civilizatorias y organizativas.
La Psico-Biología del individuo.- Tampoco cabe duda al respecto que es la necesidad de estar preparado para el conflicto exterior lo que forja, prepara y activa a cualquier individuo de cualquier época o lugar geográfico. No cabe entender a ningún deportista sin la previsión del conflicto exterior, en este caso la competición, en la que ya sabe que es a “Vida o Muerte deportiva”, o gana o pierde. Todo su entrenamiento, su alimentación, la forma de vida y la perfección de sus músculos está absolutamente orientada a ese enfrentamiento.
Con esta visión general, espero ya demostrarles a los lectores, que el hecho de que Gran Bretaña decida ir por separado, que Trump quiera hacer Grande de nuevo a América, o que Marine le Pen quiera luchar por la “Grandeur francesa”, provocará un grado de preparación de todos aquellos que se puedan sentir amenazados, y les obligará a esforzarse más y analizar cómo podrán defenderse y, en su caso, los que puedan, competir en apartados concretos para hacerles frente y albergar una mínima esperanza de éxito en esa futura contienda.
Lo primero que va a provocar, a todo el globo, es un grado de excitación, de advertencia, ojo al peligro, etc. Este sentimiento nos llevará a todos a dos cosas: Primero observar, y después, o correr, o enfrentarse a esos peligros que entraña el hecho demostrado de que unos digan abiertamente que van a luchar por sus propios beneficios. No hace falta ser muy listo, o desplazarse a la universidad de Salamanca para realizar un gran curso, para saber que si ellos deciden luchar por lo suyo, es obvio que nos perjudicarán en lo nuestro. Incluso siendo aliados, ya veremos.
Inherente a ese estado de preocupación va unido un cierto grado de excitación. La naturaleza nos ha creado así a lo largo de millones de años. Sí, es cierto, nos va la marcha un montón. La literatura, el teatro, el cine, están llenos de batallas, enfrentamientos, conflictos reales o simulados que nos provocan gran excitación. Todas las competiciones deportivas están basadas en la excitación de la competitividad. Ganar o perder nos mola mucho. Claro que todos luchamos por ganar, creemos que vamos a ganar, y no cabe en nuestra cabeza la posibilidad de… Perder.
El primer gran beneficio es que nos va a sacar a todos, ahora ya a todo el planeta, del Sopor. Se acabó el aburrimiento, lo que viene es la competición, el enfrentamiento, las alianzas, los amigos y enemigos. Ya no vale andarse con chiquitas. Camarón que se duerme…
Si la vieja canción cubana decía “Se acabó la diversión, llegó el comandante y mandó a parar”, ahora ya debemos comenzar a entonar… Se acabó la confusión, llegó Mr. Trump y mandó a… Luchar…
Luchar por la supervivencia de los estados, de las civilizaciones, culturas o formas de pensar y vivir. Simplemente, luchar por la supervivencia de nuestra forma de organizarnos para que sobreviva y la perfeccionemos, y que no pasemos, ya, a formar parte de bibliotecas y museos de… La historia.
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