Para comenzar, limpia la quinoa para evitar la amargura del grano. Cabe recordar que esta semilla es alta en proteínas y está libre de gluten, por si alguno de los comensales tiene problemas con ello.
Ponemos la quinoa en una cazuela no muy grande y dejamos que se cocine a fuego lento durante 20 minutos, observando por si acaso se absorbe antes el agua.
Si la quinoa ha soltado una especie de pelusa no te alarmes, ya que se quita fácilmente con un tenedor y no implica que se haya puesto mala.
Ahora pasamos a añadir el aceite de oliva, así como el jugo del limón exprimido y un poco de ralladura del mismo.
Por último, añadimos el aguacate y echamos por encima la sal.
Consejo: Si eres un apasionado de los frutos secos, puedes añadir almendras tostadas. Un poco de perejil fresco le dará a tu ensalada un toque especial.
¡A disfrutar del plato!
¿Quieres leer el artículo al completo? Accede a nuestro quiosco, desde donde podrás ver nuestra revista, navegar por nuestra hemeroteca y descargarte los números que quieras desde tu dispositivo Android, Apple o en nuestra biblioteca de Amazon. Descubre una nueva forma de acceder a los contenidos de Hora Punta, gratis y desde cualquier soporte digital. ¡No lo dudes y haz click aquí!