Cerca de la frontera con Holanda el pasado jueves 5 de enero de 2017, miles de pelotas de colores estaban esparcidas por la playa de la isla de Langeoog. Dentro de estas se hallaban muñequitos de colores que alegraron el día de los niños del poblado.
Según recoge la Deutsche Welle, un buque de bandera danesa que viajaba el pasado miércoles 4 de enero desde China hasta Alemania atravesaba las aguas germanas mientras se desarrollaba la tormenta Axel. El barco, al intentar atravesar por la tormenta, perdió varios de sus containers, los cuales llevaban los juguetes que luego fueron encontrados en Langeoog.
Según publica el diario británico, dentro de las pelotas que traen el juguete hay instrucciones en ruso. El alcalde de la comunidad de apenas 1 000 personas, Uwe Garrels, decidió hacer un llamado para que los niños pequeños que habitan la isla se acercaran a la playa a recoger los juguetes que habían caído del buque.