Uno de los principales problemas a los que se enfrenta el coche eléctrico es el suministro de electricidad durante sus periodos de recarga. Sin duda, esta necesaria estructura es la que está frenando su expansión comercial sin que las administraciones consigan solucionar por ahora el problema.
La recarga doméstica es la opción más práctica por ahora, pero requiere que los propietarios de los vehículos dispongan de un garaje y de una toma eléctrica específica, ya sea de voltaje normal o un oneroso poste específico de carga rápida.
La empresa suiza Protoscar ha ido un poco más lejos y ha diseñado un garaje prefabricado que, además de estar perfectamente acondicionado para albergar tres automóviles, genera su propia energía eléctrica para suministrarla a los que sean eléctricos.
Para ello dispone de una superficie de 60 m2 de paneles fotovoltaicos generadores de energía que recubren el techo y que alimentan unas baterías de almacenamiento interiores para cuando se necesite durante el periodo de recarga de los automóviles.
Hasta aquí llega la buena noticia puesto que el precio del garaje Sun2Whell resultará muy elevado para la mayoría de ciudadanos y, además, en España este tipo de instalaciones tienen que hacer frente a las restrictivas y muy discutibles legislaciones en cuanto a la producción y almacenamiento domésticos de energía.
Ecomotor.es