El Museo del Prado ha presentado “El Bosco. La exposición del V centenario”, una monografía única que ofrece el recorrido más completo y dinámica de la obra y vida de este artista.
El Museo Nacional del Prado acoge en sus salas, entre el 31 de mayo y el 11 de septiembre, “El Bosco. La exposición del V centenario”, una muestra con la que se conmemora el V centenario de la muerte del artista que nos permitirá profundizar en la obra y vida de este genio a través de obras tan importantes como Adoración de los Reyes Magos, Las tentaciones de San Antonio, El carro de heno o El jardín de las delicias.
Esta exposición ofrece un recorrido novedoso y dinámico que nos permite observar al artista con “mejores condiciones de visibilidad”; el Prado ha reunido, por primera vez, el 75% de la producción del artista y nos brida la posibilidad de disfrutar de medio centenar de obras, entre las que hay veintiún pinturas y ocho dibujos del Bosco, así como grabados, relieves, miniaturas y pinturas de seguidores y discípulos del pintor.
Debido a que El Bosco no fechaba sus obras, el museo ha apostado por un recorrido dividido en siete secciones que nos invitan a la posibilidad de reflexionar sobre cuestiones abiertas entorno al artista, como son la autoría o la cronología de las obras.
Así, comenzamos en “El Bosco y s’Hertogenbosch”, una primera sección que se centra en la ciudad en la que el pintor pasó casi toda su vida y en la que podremos ver, entre otras obras, el tríptico del Ecce homo. A continuación, nuestro viaje nos lleva a través de seis secciones temáticas: “Infancia y vida pública de Cristo”, en la que destaca el tríptico Adoración de los Reyes Magos; “Los santos”, donde podremos ver la faceta del Bosco como creador de fantasía y cuya obra principal no es otra que Las tentaciones de San Antonio; “Del paraíso al infierno”, en la que Los carros de heno adquiere el protagonismo; “El jardín de las delicias”, que, incluso, nos permitirá ver una reflectografía y una radiografía de la obra; “El mundo y el hombre: pecados capitales y obras profanas”, donde destacan La mesa de los pecados capitales y el tríptico incompleto Camino de la vida; para terminar estas secciones nos encontramos con “La pasión de Cristo”.
Además, esta muestra cuenta con islas centrales que permiten al visitante rodear la obra y verla de una manera diferente a la habitual. Del mismo modo, a partir del 4 de julio, el Prado ofrecerá una visión más con un espacio audiovisual que ocupará la Sala C, se trata del “Jardín infinito”, creado por el artista Álvaro Perdices y el cineasta Andrés Sanz.