Este premio, conocido como Moon 2.0, es una carrera científica impulsada por Google, cuyo objetivo es situar un Rover teledirigido en el cráter Littrow en un punto lo más cercano posible al lugar donde aterrizó la misión Apolo 17.
Y esto no es todo, ya que hay un segundo premio de cinco millones de dólares para el equipo que logre hacer aterrizar su Rover en segundo lugar.
Aunque a priori parece sencillo para marcas como Audi, que no ha dudado en presentarse al concurso, éstas deberán de tener en cuenta en el momento de su fabricación los pormenores del lanzamiento.
La propuesta de Audi se llama Lunar Quattro y es un rover de aluminio de unos 35 kilos, dotado de cuatro ruedas que se mueven libremente en 360 grados y un sistema de placas solares que puede orientarse para captar la máxima cantidad de luz solar.
Pese a las expectativas, Audi no va a competir directamente para llevar el rover a la Luna. El fabricante de vehículos cederá su diseño a un equipo llamado Part Time Scientists que compite con otros dos por ser los primeros.
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