En ese sentido, el coguionista y director del filme, Jonathan Levine, comenta que se sintió inspirado para hacer una película que siguiera los pasos de ciertos géneros, pero que acabara siendo distinta a cualquier otra. “Quería hacer una película de Nueva York, una película de amigos que pasan el rato juntos, utilizar los elementos estilísticos del cine navideño y jugar con las reglas del género. Acabamos haciendo un filme que por un lado mantuviera los pies en la tierra, pero a la vez contuviera elementos de realismo mágico. Pero lo verdaderamente genial de hacer una película navideña es que tu principal prioridad es hacer feliz a la gente”, afirma el director.
Otra forma que tiene Levine de darle a un aire navideño a esta comedia para adultos es a través de la música, con clásicos de Navidad que invitan a la nostalgia como “Twelve Days of Christmas”, “Christmas in Hollis” y “Oh, Holy Night”, así como las versiones que interpretan Darlene Love de “All Alone on Christmas” y “Christmas (Baby Please Come Home)” y My Morning Jacket de “Please Come Home for Christmas”, que ofrecen un contrapunto a la noche de juerga y dotan a la cinta de un sonido familiar.
Levine agrega que el filme se inspira en parte en experiencias propias. “Solía hacer algo así con mis amigos de Nueva York por Navidad”, recuerda Jonathan Levine. “Son unas fechas extrañas para salir, sobre todo en Nueva York, porque te topas con grupitos de personas y parece que siempre acaba pasando algo raro. Es como una especie de club secreto de gente a la que le gusta salir en Navidad, y eso me dio la idea para la película”.
Así que Levine y sus coguionistas (el guión es de Jonathan Levine y el equipo compuesto por Kyle Hunter, Ariel Shaffir y Evan Goldberg, a partir de la historia de Levine) exprimen al máximo las posibilidades cómicas de una Nueva York navideña: desde el gran piano (en el que se escucha una nueva versión del tema de Kanye West “Runaway”) al árbol del Centro Rockefeller o el parque de Tompkins Square, “Los tres reyes malos” lleva a nuestros héroes de un lado a otro de la ciudad, antes de acabar en el legendario Baile del Cascanueces, el nova más de las fiestas navideñas de Nueva York.
Levine recuerda que se sintió inspirado para abordar este proyecto durante la posproducción de “50/50”, su alabada película en la que también coincidían Gordon-Levitt y Rogen. “Tuvimos una experiencia estupenda juntos en esa película”, confiesa. “Les dije que tenía una idea: cada año por Navidad, se ven siempre las mismas películas y programas de televisión. Siempre salen canciones navideñas nuevas, pero no se ha visto una película navideña –al menos, una comedia juvenil para adultos– en mucho tiempo”.
“Una de las razones por las que creo que ‘50/50’ es tan buena es porque combina una sensibilidad subida de tono con una muy emotiva”, opina Rogen. “Jonathan está sin duda dispuesto a abordar aspectos más emotivos que Evan y yo, y es que nuestro instinto sencillamente no nos lleva en esa dirección. “Los tres reyes malos” es desde luego una comedia más clara que ‘50/50’, pero es similar; es una verdadera película navideña, y tiene todo lo que cabría esperar de una película navideña, pero también es una verdadera comedia para adultos”.
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