Un estudio internacional liderado por la Universidad de Alicante (UA) advierte sobre el impacto negativo de la extracción de arena en el mar, amenazando la biodiversidad marina. Investigadores de diversas instituciones han publicado sus hallazgos en la revista One Earth, instando a abordar esta problemática que ha sido ignorada a pesar de ser una actividad humana extendida. El estudio destaca que entre 2012 y 2019 se extrajeron entre 4.000 y 8.000 millones de toneladas de arena anualmente, lo que ha llevado a la erosión costera y la destrucción de hábitats. Los autores proponen estrategias para mitigar estos efectos, como una mejor gestión y restauración ecológica en áreas afectadas.
Un grupo de investigadores internacionales, que incluye académicos de universidades y centros de investigación de Alicante, Stanford, Michigan, Estocolmo, Bruselas, Gante y Ginebra, ha lanzado un **alarma** sobre la creciente amenaza que representa la extracción de arena marina para la biodiversidad. Este estudio ha sido publicado en la revista científica One Earth bajo el título “Reducing sand mining’s growing toll on marine biodiversity”. Los autores hacen un llamado urgente a abordar los efectos negativos que esta actividad tiene a nivel global sobre los ecosistemas marinos.
Aurora Torres, investigadora del Departamento de Ecología de la Universidad de Alicante, enfatiza que “la arena es un recurso fundamental que moldea tanto el mundo construido como el natural”. La arena no solo sostiene una variedad de hábitats marinos que son vitales para la biodiversidad, sino que también juega un papel crucial en la resiliencia costera frente al aumento del nivel del mar y las tormentas. Además, proporciona servicios ecosistémicos esenciales para los medios de vida locales.
La investigadora añade que “la arena es la base del desarrollo urbano y de infraestructuras a nivel global”, siendo un componente clave en la producción de hormigón y en proyectos de regeneración costera. A pesar de su importancia, Torres señala que “la extracción de arena en entornos marinos sigue siendo en gran parte ignorada”, a pesar de ser la segunda actividad humana más extendida en zonas costeras después de la pesca.
El estudio se basa en datos proporcionados por la plataforma Marine Sand Watch, lanzada en 2022 por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. Esta plataforma representa el primer esfuerzo a nivel mundial para monitorear la extracción de arena marina. Las estimaciones indican que entre 2012 y 2019 se extrajeron anualmente entre 4.000 y 8.000 millones de toneladas de arena y sedimentos. Torres advierte que “casi la mitad de los operadores globales realizan actividades en áreas marinas protegidas”.
La extracción excesiva de arena está relacionada con problemas como la erosión costera y la destrucción del hábitat marino. Jianguo «Jack» Liu, profesor en Michigan State University y coautor del estudio, subraya que “la extracción de arena es un desafío global complejo” que requiere enfoques sistémicos para entender sus impactos no solo en los sitios donde se extrae, sino también en las rutas logísticas y lugares donde se utiliza.
Tanto Torres como Liu fueron pioneros en destacar esta problemática con su artículo “A looming tragedy of the sand commons” publicado en Science. En su nuevo trabajo instan a dar a este tema el mismo nivel de atención que otras actividades económicas como la pesca o el turismo.
Los autores proponen diversas estrategias para mitigar los efectos adversos asociados con la extracción marina de arena. Estas incluyen el desarrollo de una cartografía detallada sobre hábitats marinos, mayor transparencia por parte de las empresas involucradas y fomento de prácticas ecológicas restaurativas en áreas afectadas por el dragado.
El artículo cuenta con la colaboración adicional de Jean-Baptiste Jouffray (Stanford University), Vera Van Lancker (University of Ghent), Arnaud Vander Velpen (University of Geneva) y Jianguo Liu (Michigan State University). El estudio ha sido financiado por varias instituciones incluyendo la Generalitat Valenciana y National Science Foundation.
Artículo referenciado: “Reducing sand mining’s growing toll on marine biodiversity”.
Cifra | Descripción |
---|---|
4.000 - 8.000 millones | Toneladas de arena y sedimentos dragados anualmente (2012-2019) |
50% | Porcentaje de operadores que realizan actividades en áreas marinas protegidas |
14,2% | Promedio del tiempo total de dragado realizado en áreas marinas protegidas |
El estudio examina el impacto negativo de la extracción de arena en la biodiversidad marina a nivel global y propone medidas para mitigar estos efectos destructivos.
Investigadores de universidades y centros de investigación de Alicante, Stanford, Michigan, Estocolmo, Bruselas, Gante y Ginebra colaboraron en este estudio.
La arena desempeña un papel crucial en los ecosistemas costeros y marinos, sirviendo como base para una amplia gama de hábitats que sustentan la biodiversidad y contribuyendo a la resiliencia de las costas frente al aumento del nivel del mar.
El dragado de arena se ha vinculado a la erosión costera, destrucción de hábitats, propagación de especies invasoras y afectación de pesquerías.
Los autores proponen desarrollar cartografía detallada, aumentar la transparencia y responsabilidad empresarial, y fomentar la restauración ecológica en zonas afectadas por el dragado.
Los investigadores instan a que la problemática de la extracción de arena reciba un nivel similar de atención que sectores como la pesca, la acuicultura y el turismo debido a su relación con problemas ambientales críticos.