Investigadores de la Universidad Politécnica de Cartagena han demostrado que el biocarbón es una alternativa viable a los fertilizantes químicos en cultivos de alcachofa. Tras tres años de estudio, se encontró que el uso de biocarbón vegetal no solo ofrece rendimientos económicos comparables a la fertilización convencional, sino que también mejora las características organolépticas y funcionales de las alcachofas. Este método, autorizado para agricultura ecológica, maximiza la producción y aumenta la fertilidad del suelo al retener agua y nutrientes. La investigación forma parte del programa Agroalnext y ha sido respaldada por diversas instituciones.
Un grupo de investigadores agrónomos de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) ha llevado a cabo un estudio durante tres años que compara los rendimientos de cultivos de alcachofa fertilizados con biocarbón vegetal frente a aquellos tratados con fertilización inorgánica convencional. Los resultados indican que el uso de carbón vegetal no solo es viable, sino que puede ofrecer una rentabilidad económica comparable e incluso superior.
Las alcachofas cultivadas con este método orgánico mostraron características organolépticas y funcionales superiores. La investigación concluye que el tratamiento con biocarbón no solo maximiza la producción, sino que también favorece la aparición de cabezuelas de primera categoría, al tiempo que mejora la fertilidad del suelo.
Los ensayos fueron realizados en colaboración con el Centro de Demostración y Transferencia Tecnológica El Mirador, ubicado en San Javier, como parte del programa Agroalnext. Estos hallazgos han sido documentados en el Trabajo Fin de Grado (TFG) en Ingeniería Agroalimentaria presentado por Santiago Jiménez.
María Carmen Martínez Ballesta, directora del TFG, señala: “Combinado con las enmiendas orgánicas añadidas antes de iniciar la producción en la parcela, el biocarbón ha aportado los nutrientes necesarios a las plantas para un óptimo desarrollo”. Además, destaca que tanto el protocolo como el uso del biocarbón están autorizados para agricultura ecológica.
El biocarbón se produce mediante un proceso conocido como pirólisis y es reconocido por su alta porosidad, lo que le permite retener agua y nutrientes en el suelo. Este enfoque también está siendo aplicado en ensayos dentro del proyecto NewAgroMarMenor, financiado por la Fundación Biodiversidad, donde se han logrado ahorros del 9% en agua para riego y una reducción significativa en la lixiviación de nitratos.
El programa Agroalnext cuenta con financiación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades a través de fondos NextGenerationEU (PRTR-C17.I1), así como apoyo económico por parte de la Fundación Séneca desde la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.
El biocarbón se produce mediante un proceso llamado pirólisis, que implica la descomposición térmica de materiales orgánicos en ausencia de oxígeno. Destaca por su alta porosidad, lo que le permite retener agua y nutrientes en el suelo.
El objetivo del estudio fue comparar los rendimientos de cultivos de alcachofa fertilizados con biocarbón vegetal y fertilización orgánica frente a la fertilización inorgánica convencional durante un período de tres años.
Los resultados mostraron que el uso de biocarbón no solo ofrece una rentabilidad económica comparable o superior a la fertilización convencional, sino que también mejora las características organolépticas y funcionales de las alcachofas, maximizando la producción y aumentando la fertilidad del suelo.
Sí, el protocolo y el uso del biocarbón están autorizados para agricultura ecológica, lo que significa que puede ser utilizado en prácticas agrícolas sostenibles.
Además de mejorar los rendimientos de las alcachofas, se logró un ahorro del 9% en el agua de riego y una reducción significativa en la lixiviación de nitratos.