El auge del streaming está transformando el mercado de las telecomunicaciones, donde plataformas como Netflix, Prime Video y Disney+ eclipsan la tradicional oferta de fibra y llamadas. Las teleoperadoras buscan diferenciarse al integrar estos servicios en sus paquetes, respondiendo a la demanda de los consumidores por soluciones más completas y convenientes. Esta convergencia no solo mejora la retención de clientes, sino que también permite a las operadoras diversificar sus ingresos al ofrecer servicios adicionales como salud y seguridad. La evolución hacia proveedores multiservicio es clave en un entorno cada vez más competitivo y saturado.
La era en la que los minutos de llamadas mensuales y los gigabytes de internet de alta velocidad eran factores determinantes para elegir una tarifa parece haber quedado atrás. Las teleoperadoras enfrentan un creciente desafío para diferenciarse en un mercado cada vez más saturado, donde las tecnologías avanzadas y la expansión de la conectividad a través de fibra óptica han alcanzado a un amplio espectro de usuarios.
En este contexto, se vislumbra una intensa competencia centrada en las plataformas de streaming. Según el profesor José Antonio Morán, experto en telecomunicaciones de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), "la inclusión de estas plataformas permite a las teleoperadoras adaptarse a la demanda del consumidor, que busca comodidad y una única factura".
A pesar de que casi todas las grandes teleoperadoras cuentan con sus propios servicios de televisión de pago, el crecimiento del streaming ha forzado una convergencia que algunos consideran inevitable. La profesora colaboradora Elena Neira, experta en plataformas de vídeo bajo demanda (VoD), señala que "la saturación del mercado ha complicado enormemente la captación y retención de clientes". Con estas ofertas, ambas partes se benefician: las teleoperadoras enriquecen su propuesta y las plataformas amplían su base de usuarios.
Los servicios como Movistar+, Orange TV o Vodafone TV ofrecen una variedad de canales que combinan emisión lineal con funcionalidades modernas como pausar o rebobinar programas en directo. Esta amalgama no solo incluye contenido exclusivo, sino también opciones para grabar programas en la nube, lo que aumenta su atractivo para los consumidores.
No obstante, la competencia inicial entre plataformas se ha transformado. La integración del streaming ha tomado protagonismo, comenzando con acuerdos pioneros como el establecido por Vodafone con HBO España en 2016. Movistar siguió esta tendencia al integrar Netflix, permitiendo que el contenido aparezca junto al resto de su oferta televisiva.
Este movimiento marcó el fin de una contienda latente entre teleoperadoras y plataformas OTT (Over The Top). Morán explica que inicialmente existían tensiones sobre el uso intensivo del ancho de banda por parte de las OTT sin contribuir a los costos operativos. Sin embargo, los acuerdos actuales pueden facilitar una contribución futura al financiamiento necesario para mantener y expandir infraestructuras.
La integración del streaming dentro de paquetes convergentes representa un cambio natural para las teleoperadoras. "Han ampliado su base de colaboradores", afirma Neira. Este fenómeno responde a un cambio en los hábitos de consumo propiciado por el auge de plataformas como Netflix o HBO Max.
A medida que estos paquetes se vuelven más atractivos, también disminuye la probabilidad de que los clientes cambien proveedores. Esto no solo reduce la rotación, sino que también mejora la competitividad al ofrecer precios más accesibles cuando se contratan varios servicios juntos.
Aparte del streaming, las teleoperadoras están explorando otros servicios complementarios como salud, seguros y energía. Según Morán, esto les permite diversificar sus ingresos y adaptarse a un entorno competitivo donde los márgenes son cada vez más estrechos. Este enfoque transforma a las operadoras en proveedoras integrales capaces de satisfacer diversas necesidades digitales.
A medida que evolucionan hacia empresas multiservicio, es evidente que el futuro promete cambios significativos en un mercado complejo pero lleno de oportunidades. Las teleoperadoras están redefiniendo su papel ante un panorama digital cada vez más interconectado.
Las teleoperadoras están integrando plataformas de streaming para diferenciarse en un mercado competitivo y responder a la demanda de los consumidores, que buscan comodidad y una sola factura.
La integración permite a las teleoperadoras completar su oferta, atraer y retener clientes, y generar un mayor volumen de negocio al ofrecer servicios adicionales junto con el acceso a contenido popular.
El streaming ha complicado la captación y retención de clientes debido a la saturación del mercado. Sin embargo, al ofrecer plataformas de streaming, las teleoperadoras pueden hacer sus paquetes más atractivos y reducir la rotación de clientes.
Además del acceso a plataformas de streaming, las teleoperadoras están ampliando su oferta para incluir servicios como salud, seguros, alarmas y energía, lo que les permite diversificar sus ingresos.
Las teleoperadoras inicialmente se quejaban de que las plataformas OTT utilizaban su ancho de banda sin contribuir a los costes. Sin embargo, los acuerdos entre ambas partes podrían ayudar a solucionar estas tensiones en el futuro.