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¿Eres uno de ellos? El 30% de la población es portadora de esta peligrosa bacteria sin saberlo

Redacción | Martes 14 de enero de 2025

Un equipo del CSIC, liderado desde el Instituto de Biomedicina de Valencia, ha publicado un estudio en Nature Communications que analiza cómo la bacteria Staphylococcus aureus se adapta a los seres humanos. Este trabajo es el más detallado hasta la fecha y se basa en el análisis genético de más de 7,000 muestras de portadores humanos. La investigación revela cambios genéticos que permiten a esta bacteria, que coloniza el 30% de la población sin causar daño, sobrevivir y persistir en su huésped. Además, identifica mutaciones relacionadas con la resistencia a antibióticos y estrategias para evadir el sistema inmunológico. Los hallazgos podrían mejorar la prevención y tratamiento de infecciones causadas por esta bacteria, que es considerada una amenaza creciente por la OMS.



Un equipo internacional, liderado desde el Instituto de Biomedicina de Valencia (IBV) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha publicado un estudio en Nature Communications que representa el análisis más exhaustivo hasta la fecha sobre cómo se adapta la bacteria del estafilococo, específicamente Staphylococcus aureus, a vivir en el organismo humano. Esta bacteria, que se encuentra en aproximadamente el 30% de la población, es comúnmente inofensiva, aunque puede provocar infecciones graves bajo ciertas condiciones.

El estudio, realizado por primera vez mediante análisis genéticos a gran escala a partir de muestras de portadores humanos, busca mejorar la prevención, diagnóstico y tratamientos relacionados con las infecciones causadas por esta bacteria. S. aureus, que habita principalmente en la piel y el intestino humano, puede causar desde infecciones cutáneas comunes hasta casos más graves como sepsis.

Análisis genético innovador

“Hemos analizado los genomas de más de 7.000 muestras de S. aureus obtenidas de más de 1.500 portadores humanos para identificar cambios genéticos que se originaron en la bacteria dentro de su huésped y entorno natural”, explica Francesc Coll, científico titular del CSIC e investigador principal del estudio. Este enfoque permitió identificar cambios genéticos que probablemente favorecen la supervivencia y colonización humana.

Los investigadores, incluyendo científicos de universidades como Cambridge y Bristol en el Reino Unido, así como del Trinity College y la Universidad de Cork en Irlanda, optaron por un método experimental novedoso: analizar los genomas directamente desde portadores humanos en lugar de realizar experimentos en laboratorio. “Nuestro estudio ha permitido estudiar por primera vez a gran escala la adaptación genética de S. aureus durante su colonización”, añade Coll.

Cambios metabólicos y resistencia a antibióticos

A pesar de las dificultades para interpretar las condiciones exactas que llevaron a estas adaptaciones bacterianas, el estudio identificó cambios significativos en genes asociados con el metabolismo del nitrógeno, sugiriendo que este proceso es crucial para la colonización humana. Además, se detectaron mutaciones que podrían influir en cómo S. aureus interactúa con las células humanas y el sistema inmunológico.

El trabajo también reveló que algunas cepas desactivan mecanismos reguladores que controlan factores virulentos durante las infecciones, lo cual podría ser una estrategia para evadir al sistema inmunológico o beneficiarse de toxinas producidas por otras células bacterianas sin necesidad de generarlas ellas mismas.

Implicaciones para la salud pública

El estudio también demostró que S. aureus adquiere mutaciones relacionadas con la resistencia a antibióticos como el ácido fusídico y la mupirocina. Estas mutaciones confieren efectivamente resistencia a estos medicamentos en entornos controlados. La Organización Mundial de la Salud considera estas resistencias como uno de los mayores desafíos sanitarios futuros, incluyendo a S. aureus resistente a meticilina entre sus patógenos prioritarios para 2024.

"Este estudio revela procesos biológicos clave que S. aureus utiliza para sobrevivir como bacteria comensal", concluye Coll. La comprensión detallada sobre cómo estas bacterias responden a tratamientos antibióticos podría facilitar el desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas y un uso más eficaz de estos medicamentos. Además, los hallazgos pueden ayudar a identificar nuevos antígenos para diseñar vacunas eficaces contra estas infecciones.

CSIC Comunitat Valenciana

comunicacion@csic.es

La noticia en cifras

Cifra Descripción
7,000 Muestras de Staphylococcus aureus analizadas
1,500 Portadores humanos estudiados
30% Población que es portadora de Staphylococcus aureus
N/A Problema grave según la OMS: resistencia a antibióticos

Preguntas sobre la noticia

¿Qué es el Staphylococcus aureus?

Staphylococcus aureus es el tipo más común de bacteria del estafilococo, presente en aproximadamente el 30% de la población, principalmente en la microbiota de la piel y el intestino. Aunque generalmente es inofensiva, puede causar infecciones graves en ciertas circunstancias.

¿Cuál es el objetivo del estudio realizado por el CSIC?

El estudio tiene como objetivo analizar los mecanismos por los cuales Staphylococcus aureus se adapta a vivir en el cuerpo humano, lo que podría ayudar a mejorar la prevención, diagnóstico y tratamiento de las infecciones causadas por esta bacteria.

¿Cómo se llevó a cabo el análisis genético en este estudio?

Se analizaron los genomas de más de 7.000 muestras de Staphylococcus aureus obtenidas de más de 1.500 portadores humanos para identificar cambios genéticos que se originaron en la bacteria en su huésped y entorno natural.

¿Qué hallazgos importantes se identificaron en relación con la resistencia a antibióticos?

El estudio identificó mutaciones en Staphylococcus aureus que confieren resistencia a antibióticos como el ácido fusídico, la mupirocina y la trimetoprima, lo que representa un desafío significativo para la salud pública.

¿Cómo puede este estudio contribuir a mejorar la salud pública?

Los hallazgos pueden ayudar a desarrollar nuevas estrategias terapéuticas, mejorar diagnósticos y optimizar el uso de antibióticos, así como identificar nuevos antígenos para potenciales vacunas.

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