Las celebraciones navideñas generan un alto coste medioambiental, según Julia Ayuso, directora de la Escuela de Sostenibilidad de la Universidad Europea. Durante diciembre, los residuos domésticos aumentan un 30%, y las emisiones de CO₂ se incrementan debido al consumo intensivo de recursos. Se recomienda adoptar hábitos sostenibles como regalar productos locales, utilizar decoraciones reutilizables y planificar menús para reducir el desperdicio alimentario. La Navidad puede ser una oportunidad para reflexionar sobre el consumo y fomentar acciones que cuiden el planeta.
La directora de la Escuela de Sostenibilidad de la Universidad Europea, Julia Ayuso, ha alertado sobre el incremento en las emisiones de CO? y la generación masiva de desperdicios durante la temporada navideña. Según ella, “el uso excesivo de recursos representa todo un desafío en estas fechas”. Las asociaciones ecologistas estiman que los residuos domésticos aumentan en diciembre un 30% en comparación con otros meses del año.
Con la llegada de las festividades, se observa un notable aumento en el consumo, abarcando desde la compra de regalos y alimentos hasta el uso de decoraciones y envoltorios. Este comportamiento deja una huella considerable en el medioambiente, lo que lleva a los expertos a abogar por unas navidades más sostenibles que sirvan como ejemplo para las nuevas generaciones.
“Nuestra huella de carbono tiende a aumentar en esta época debido a un consumo intensivo de recursos: la energía asociada a las luces decorativas, el transporte masivo, el desperdicio generado por el embalaje de regalos y los desechos alimentarios”, explica Ayuso. Por ello, enfatiza la importancia de buscar alternativas sostenibles que permitan celebrar estas fiestas con mayor conciencia y responsabilidad.
Ayuso aconseja adoptar pequeños cambios en nuestros hábitos que pueden marcar una diferencia significativa. “Podemos optar por regalar productos locales o artesanales, elegir adornos reutilizables y utilizar luces LED para reducir el consumo energético. Además, es fundamental planificar mejor los menús para evitar el desperdicio alimentario y priorizar productos de proximidad y temporada”, añade.
Las festividades navideñas también representan una oportunidad para cuestionar nuestra relación con el consumo. La directora destaca que “podríamos plantearnos qué significa realmente celebrar; quizás no se trate solo de acumular cosas, sino de compartir experiencias y valores”. Asimismo, sugiere aprovechar estos días para dialogar en familia sobre cómo construir juntos un futuro más sostenible mediante pequeñas acciones que se conviertan en hábitos al inicio del nuevo año.
“¿Y si el verdadero espíritu navideño estuviera en cuidar el planeta que compartimos?”, concluye Ayuso, invitando a todos a reflexionar sobre su impacto ambiental durante esta temporada festiva.
El incremento en las emisiones de CO?, la generación de una gran cantidad de desperdicios y el uso excesivo de recursos representan un importante desafío medioambiental en estas fechas. Las asociaciones ecologistas calculan que los residuos domésticos aumentan en diciembre un 30% en comparación con otros meses del año.
Se pueden adoptar pequeños cambios en nuestros hábitos, como optar por regalar productos locales o artesanales, elegir adornos reutilizables, utilizar luces LED para reducir el consumo de energía y planificar mejor los menús para evitar desperdicios alimentarios.
Las navidades son un momento propicio para cuestionar nuestra relación con el consumo y considerar qué significa realmente celebrar. Se sugiere compartir experiencias, tiempo y valores en lugar de acumular objetos materiales, así como conversar en familia sobre cómo construir un futuro más sostenible.
La experta plantea que el verdadero espíritu navideño podría estar en cuidar el planeta que compartimos, sugiriendo que nuestras celebraciones incluyan acciones conscientes hacia la sostenibilidad.