En la actualidad, países de muchas partes del mundo muestran un aumento constante en el número de personas que eligen la cirugía estética como una opción para sentirse mejor consigo mismas, lo cual, es válido en todos los casos.
Por supuesto que España no es la excepción, de hecho, según datos de la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética, más de 200.000 personas al año se someten a procedimientos estéticos. Pero ¿Cuáles son las cirugías más populares? ¿Se trata de un simple capricho o de una necesidad legítima? ¿Qué significa esto para las personas? Las cuales son preguntas interesantes de responder.
Dentro del abanico de opciones disponibles, algunas cirugías son más populares que otras. Según la SECPRE, entre las mujeres, las cirugías favoritas tenemos la rinoplastia y la lipoescultura encabezando la lista, pero las cirugías de aumento de pecho son las más realizadas en ellas.
Incluso los hombres se están sometiendo a cirugías de pecho, ginecomastias, enfocados principalmente en la reducción de los mismos, lo que habla sobre el punto principal de ser estas intervenciones, cada vez más efectuadas.
Aunque tradicionalmente asociada principalmente a las mujeres, el interés de los hombres en las cirugías estéticas ha experimentado un notable crecimiento, representando el 15% de los casos, y el restante 85%, de las mujeres.
Asimismo, se debe destacar que estos procedimientos se ejecutan en edades más tempranas, siendo que aquellos entre los 18 y 29 años, y los de 30 y 44 años, representan casi un 65% del rango de edad en que las mismas se llevan a cabo.
Independientemente del tipo de cirugía, la dicotomía entre considerar la cirugía estética como un simple capricho o una necesidad vital plantea interrogantes fundamentales sobre la motivación detrás de esta decisión personal. En muchos casos, la percepción pública puede inclinarse hacia la idea de que solo se busca la perfección superficial, pero la realidad va más allá.
Existen los que argumentan que la cirugía estética es impulsada por la presión social y la búsqueda de estándares de belleza poco realistas. Ven estos procedimientos como caprichos indulgentes, alimentados por la influencia de las redes sociales y la obsesión cultural por la apariencia física. Sin embargo, es crucial considerar que la decisión de mejorar la apariencia puede ser una forma válida de búsqueda de felicidad y bienestar personal.
Por otro lado, aquellos que defienden la cirugía estética como una necesidad argumentan que va más allá de la estética superficial. En muchos casos, estas intervenciones son una herramienta poderosa para abordar problemas emocionales. Corregir imperfecciones que causan angustia constante llega a tener un impacto significativo en la calidad de vida, mejorando la salud mental y promoviendo una imagen corporal positiva.
La realidad es que la línea entre capricho y necesidad en la cirugía estética es difusa y personal. Cada individuo tiene motivaciones únicas que pueden incluir tanto la búsqueda de la perfección estética como el deseo legítimo de mejorar su bienestar psicológico y de autoestima.
Es esencial reconocer y respetar la diversidad de razones que impulsan a las personas a tomar esta decisión, fomentando un diálogo abierto y libre de prejuicios sobre el significado profundo de someterse a una cirugía estética, la cual, llega a sumar múltiples ventajas.
Sea por capricho, necesidad o por otra razón completamente diferente, no se puede negar sobre los efectos positivos que tienen estas, como por ejemplo:
La decisión de si someterse o no a una cirugía estética, no debe ser tomada a la ligera. Es fundamental contar con profesionales experimentados y capacitados, como el Dr. Castro Sierra, experto en cirugía de mamas, cirugía de nariz, lifting de brazos y cirugía de obesidad mórbida, para garantizar un procedimiento seguro y resultados satisfactorios.
De hecho, un factor esencial para que las personas que se hacen las cirugías estéticas puedan contar con las ventajas mencionadas en el apartado anterior, no solo es el cuidado que debe tener post cirugía, sino la habilidad y años de trayectoria de quien hace la misma.
Recordemos que las cirugías estéticas conllevan riesgos, y la elección de un profesional competente minimiza estos riesgos, asegurando una experiencia positiva y beneficios duraderos. Recuerda, la belleza está en la confianza y la salud, y elegir el camino de la cirugía estética puede ser una decisión empoderadora cuando se toma de manera informada y respaldada por los que saben.