Todo ello puede ser explicado a partir de los ritmos circadianos que experimenta el cuerpo humano, es decir, nuestro cuerpo a lo largo de los días va repitiendo unos procesos de forma cíclica que implican cambios físicos y metabólicos. Numerosos estudios ya habían comparado el entrenamiento por la tarde y por la mañana y habían demostrado por ejemplo que los músculos tenían un mayor rendimiento en horario de tarde y además, otros estudios han sugerido mayor respuesta metabólica a las actividades físicas hechas en horario vespertino. Pero hasta ahora, ningún estudio había analizado ensayos clínicos para estudiar el control glucémico y de los lípidos sanguíneos que pudiera demostrar que el entrenamiento de tarde es más efectivo que el de mañana.
El trabajo titulado Metabolic Adaptations to Morning Versus Afternoon Training: A Systematic Review and Meta-analysis publicado en la revista Sports Medicine realizó un análisis estadisitico de publicaciones científicas que demostró que el ejercicio de tarde era más efectivo para reducir los niveles de triglicéridos en comparación con el entrenamiento en la mañana. Además, el ejercicio en la tarde también mostró una gran tendencia a disminuir los niveles de glucosa en sangre en ayunas en mayor medida que con la mima actividad en la mañana.
Para abordar el análisis los investigadores realizaron una búsqueda exhaustiva en las bases de datos PubMed, SCOPUS y Web of Science para seleccionar estudios que compararan las adaptaciones metabólicas entre el entrenamiento en la mañana y el entrenamiento en la tarde, con una duración de más de 2 semanas. Se identificaron 9 estudios que involucraban a 11 poblaciones diferentes, con un total de 450 participantes.
Mediante este análisis estadístico de estudios publicados anteriormente llamado meta-análisis, con la utilización de diversos métodos de estudio avalados, los científicos evaluaron los resultados de diversos marcadores metabólicos, incluyendo la glucosa en sangre en ayunas, la hemoglobina, la insulina, los triglicéridos, el colesterol total, las lipoproteínas de baja densidad y las lipoproteínas de alta densidad.
Fueron los triglicéridos el hallazgo más relevante en este estudio, lo cual supone un dato muy importante para la prevención de enfermedades relacionadas con las arterias coronarias. La reducción de la obesidad y la hipertensión y los beneficios del deporte al final del día para evitar las interrupciones del sueño, son otras de las conclusiones del estudio que podrían influir en las prescripciones médicas del momento idóneo en el que realizar ejercicio físico.
De todos modos, es necesario seguir profundizando en el estudio de distintas modalidades de ejercicio y poblaciones para poder afinar la prescripción de deporte para la mejora de la salud. Los profesores e investigadores del grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la Universidad Loyola han realizado ya estudios previos relacionados y seguirán en este sentido. Por su parte, Pablo Galán fue premiado por su tesis en la que analizaba los estilos de vida y hábitos saludables de más de 1700 estudiantes de 13 a 16 años de España, Islandia y Estonia. Por otro lado, Rafael Casuso cuenta con más de 40 publicaciones en el ámbito del ejercicio físico, la función muscular, nutrición y rendimiento deportivo.