Principios del siglo XVIII. Inglaterra está en guerra con Francia. Aun así, las carreras de patos y el gusto por la piña florecen con esplendor. La delicada Reina Ana (Olivia Colman) ocupa el trono y su amiga íntima Lady Sarah (Rachel Weisz) gobierna el país en su lugar mientras se ocupa de la frágil salud de Ana y su volátil temperamento.