Casi un mes después del terremoto y tsunami que golpearon Palu y los alrededores del noroeste de las islas Célebes (Indonesia), unos 375.000 niños siguen necesitando servicios y suministros vitales.
UNICEF y un equipo de trabajadores sociales del Ministerio de Asuntos Exteriores de Indonesia han comenzado el proceso para identificar a los niños no acompañados y separados de sus familias.