La mutilación genital femenina es una " es una forma repulsiva de atentar contra los derechos humanos fundamentales afirmó este lunes el Secretario General de la ONU, con motivo del Día Internacional de Tolerancia Cero contra esta lacra, que sigue amenazando a nada menos que de 4,2 millones de niñas.
António Guterres afirmó que la práctica de la ablación genital, una costumbre que prevalece en algunas culturas desde hace más de mil años, daña de por vida tanto la salud física como la mental de mujeres y niñas y representa “una de las manifestaciones más atroces del patriarcado que reina en nuestro mundo.”
La ablación genital es un acto de violencia de género
El Secretario General cifró en más de cuatro millones el número de niñas que este año “corren el riesgo de ser sometidas a este acto de violencia de género” y pidió una mayor movilización para eliminar la mutilación genital femenina para 2030, una de las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, tomando las correspondientes medidas para lograrlo.
“La mutilación genital femenina tiene su origen en las mismas desigualdades de género y complejas normas sociales que limitan la participación y el liderazgo de las mujeres y que restringen su acceso a la educación y al empleo. Esta discriminación perjudica a toda la sociedad en su conjunto, y urge que todos trabajemos para ponerle fin”, solicitó.
Por ello, afirmó que los hombres y los niños —hermanos, padres, trabajadores de la salud, docentes y dirigentes tradicionales— pueden convertirse en “grandes aliados para acabar con esta lacra”, tal y como indica claramente en el lema de este año.
“Avalancha" de aliados masculinos contra la mutilación
El tema elegido este 2023 por el Fondo de Población de la ONU (UNFPA), la agencia de la Organización para la salud sexual y reproductiva, y UNICEF para eliminar este flagelo es: “Alianza con hombres y niños para transformar las normas sociales y de género para acabar con la mutilación genital femenina”.
Ambas agencias llamaron a la comunidad internacional a promover el compromiso de los hombres sobre lo dañina que es la mutilación genital femenina y a alzar sus voces en favor de las mujeres y las niñas.
Las iniciativas emprendidas por la ONU y las ONG asociadas dieron como resultado "una avalancha de aliados masculinos, como líderes religiosos, trabajadores sanitarios, funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, miembros de la sociedad civil y organizaciones comunitarias", afirmó la ONU.
El programa conjunto del UNFPA y UNICEF para acelerar la eliminación de la ablación genital lleva en marcha desde 2008 y se centra en 17 países de África y Oriente Medio, además de apoyar iniciativas regionales y mundiales.
Gracias al apoyo del programa, más de seis millones de niñas y mujeres han recibido servicios de prevención, protección y atención, mientras que alrededor de 45 millones de personas manifestaron públicamente su abandono.
El personal sanitario todavía forma parte del problema
Según el informe anual del UNFPA sobre la mutilación genital femenina, en 2021 se evitó que más de 532.000 niñas fueran sometidas a este abuso.
Sin embargo, también calcula que, a causa del retroceso generado por la pandemia de COVID-19, puede haber hasta dos millones de casos de ablación genital en 2030, que de otro modo se habrían evitado.
De acuerdo con los datos de UNICEF de 2020, el personal sanitario todavía practicó la mutilación genital femenina en casi una de cada cuatro niñas y mujeres en todo el mundo -o 52 millones de personas-, lo que apunta a "una tendencia alarmante en la medicalización de la mutilación genital femenina".