Manuel Jiménez, concejal de Fiestas, ha explicado que “el Ayuntamiento de Alicante, y siguiendo las directrices que nos propusimos para fomentar el conjunto de las fiestas de la ciudad, lleva al Pleno estas cuatro Declaraciones Institucionales para que el conjunto de las fiestas de Moros y Cristianos puedan comenzar los trámites para solicitar la declaración de Interés Turístico de la Comunidad Valenciana”.
El edil ha expresado su agradecimiento a los grupos de la oposición “porque son declaraciones conjuntas. Tenemos muy claro que hay que seguir poniéndolas en valor. Lo seguiremos haciendo como se hizo, en su momento, con las Hogueras; y recientemente con la Semana Santa y las tradicionales. Todo ello para que tengan la consideración y la declaración merecida”.
Villafranqueza-El Palamó
Los Moros y Cristianos de Villafranqueza-El Palamó adquieren carácter de oficiales en 1976. Fueron cuatro las filaes que desfilaron ese primer año, en el que ya se llegaron a celebrar las Embajadas y las Guerrillas. Paulatinamente se fue ampliando el calendario de actos, que se completa con la singular embajada humorística conocida como “La Toma de la Paloma”. La Asociación de Fiestas de Moros y Cristianos “El Palamó” fue constituida en 1985. Tres años después asumió, también, la organización de las Fiestas Patronales en honor a San José.
Ahora ya son quince las entidades festeras que configuran la Asociación, englobando a más de 600 personas. Las Embajadas son uno de los actos más emblemáticos. Veintiuna piezas, entre marchas moras y pasodobles cristianos, conforman el patrimonio musical. “Éste -comenta Jiménez- junto a la majestuosidad de los desfiles, los grandes boatos en las Capitanías y el singular compás de las escuadras de ambos bandos, convierten a El Palamó en un escenario donde se recrea la fiesta que conmemora la historia de la Reconquista cristiana sobre las tierras ocupadas por los árabes”.
El Rebolledo
La Asociación de Moros y Cristianos de El Rebolledo comenzó su andadura en torno a 1994 y dos años después ya se constituyeron las primeras comparsas. Las fiestas se celebraban en el denominado Paseo Mayor hasta que en 2001 se adquirieron los terrenos donde se asienta el actual Casal Fester. Son más de 200 festeros, pertenecientes a las seis comparsas, los que recrean, cada mes de julio, la historia de la Reconquista en las partidas rurales. “Desfiles, embajadas y verbenas -ha reseñado Jiménez- envueltas en tradición popular convierten El Rebolledo en un lugar de obligada visita para el disfrute de la fiesta y la cultura”.
San Blas
Los Moros y Cristianos de San Blas surgen, de manera espontánea, en 1943. Fueron un grupo de alcoyanos, bajo la tutela de la hoguera, quienes vestidos con sábanas, toallas a modo de turbantes y escobas al hombro, desfilaron a ritmo de marchas moras. Al año siguiente, con trajes alquilados en Alcoy, comenzó a oficializarse la celebración. “Hoy en día -sostiene Jiménez- “marca un hito diferenciador en Alicante, con un estilo inspirado en Alcoy, lo que la hace poseedora de mayor pureza, excelencia y elegancia, con una pronta incorporación de la mujer en todos los ámbitos”.
La música constituye una de las señas de identidad de los Moros y Cristianos de San Blas. Tiene 93 piezas musicales propias. La primera de ellas, de 1951 y en 2022, se registraron cinco estrenos. Cerca de 2.000 músicos participan en las Entradas mora y cristiana. Uno de los momentos más esperado es el Concierto-Homenaje a la Música Festera.
La cultura es otro de los ámbitos festeros en los que destaca San Blas. Se condensa, entre otras actividades, con el concurso de dibujo infantil, la exposición de fotografía festera, la revista anual, el archivo gráfico “San Blas Histórico”, los dos grandes cuadros pintados por Gastón Castelló en 1956, o los “historicistas” trajes festeros, siguiendo los criterios de elegancia y sencillez de la montaña alicantina.
El edil, en su defensa de la petición, argumenta que “la forma de realizar la fiesta de San Blas contiene altas dosis de excelencia. Mantiene su estilo de pureza característico, profundizando en sus señas de identidad. Para que nunca pueda arrancarse este árbol festero”.
Altozano
El embrión de los Moros y Cristianos de Altozano se puede situar en 1945 cuando un grupo de vecinos del barrio comenzó a disfrazarse con el único acompañamiento de un tambor y una trompeta. Comenzó a tomar auge en la década de los años 50 del pasado siglo debido a la estrecha relación establecida entre los festeros de Monforte del Cid y Altozano.
La fundación se sitúa en 1952 con la creación de la comisión presidida por Enrique Estevez. Fueron creciendo hasta 1958 y, después de unos años de ausencia, se retomaron en 1973 bajo la denominación de “Fiestas Populares Cívico-Religiosas del Barrio de Altozano”. Es en 1980 cuando adquieren la categoría de oficiales al constituirse la Asociación de Comparsas de Moros y Cristianos de Altozano. La bibliografía de la Fiesta se va ampliando paulatinamente con la publicación anual de la Revista Oficial, con un buen número de artículos de investigación e históricos.
Los Moros y Cristianos de Altozano siempre han sido un referente para futuros festeros. Uno de los claros ejemplos es la Escuela-Taller de Embajadas que, desde 2010, se ha convertido en un referente provincial y nacional. Actualmente son casi 700 los festeros, pertenecientes a trece asociaciones, las que recrean la historia de la Reconquista. Son, finaliza Jiménez, “una muestra de tradición popular, valor, antigüedad y capacidad para la atracción de visitantes que se ha puesto de manifiesto a lo largo de su historia”.