El mundo de los desfiles de moda en Europa se traslada este año al formato digital
Las invitaciones exclusivas para presenciar los desfiles han quedado atras. El lunes, el nuevo paso fue dado en Francia, donde Paris Fashion Week fue testigo del surrealismo de la marca italiana Schiaparelli y la delicadeza de Dior, el espectáculo fué para espectadores de todas las partes del mundo.
La semana de la moda francesa ha organizado un calendario sin precedentes de eventos presenciales sólo a través de medios virtuales como YouTube, Instagram, Google, Facebook o Hylink.
Por primera vez en la historia, las presentaciones se dan sin invitados famosos, ni la habitual presencia en primera fila de la editora en Jefe de la revista Vogue, Anna Wintour, y ninguno de los periodistas de reconocidos medios de comunicación o bloggers previamente seleccionadas para asistir. La situación ha hecho que esté al alcance de todossin excepción a través de la virtualidad.
París abrió sus desfiles, en la llamada “nueva normalidad”, de Alta Costura otoño-invierno 2020-2021, que se extenderán hasta el próximo miércoles.
El inicio comenzó con la firma Schiaparelli, la "Colección Imaginaire" un "fashion filme" en el que el director, Daniel Roseberry, mostró las nuevas creaciones con mascarilla y sentado en un banco en Washington Square Park.
Dior Couture como "sorpresa" entregará a los editores de moda, muestras textiles de gasas de seda y tafetas diáfanas, para apreciarlas desde la comodidad de sus sofás.
El diseñador italiano Maurizio Galante señaló que"es una gran oportunidad para llegar a un público más amplio". "Y con una película las personas estén más concentradas en las imágenes que en quién está sentado en la primera fila".
En los próximos días también se presentarán casas como Chanel o Hermes, que ya están listas para mostrar tanto sus nuevas colecciones de alta costura Otoño-invierno 2020/2021 como sus colecciones de ropa masculina primavera-verano 2021.
Pero en el otro extremo, están quienes no ven estos cambios como algo completamente positivo. Muchos críticos advierten que con este peculiar enfoque no se puede hacer justicia al arte de la moda de lujo.