Jordi Pujol, el ex honorable, ya advirtió en sede parlamentaria que podían empezar a caer cerezas del árbol y a todos les podría afectar… Y han pasado cinco años desde que declaró que ocultaba una fortuna de procedencia ilegal. Porque aunque el origen fuera herencia de su padre Florenci, el dinero ya estaba manchado de ocultación e ilegalidad.
Ahora parece que los fiscales, y algún juez, se han puesto estupendos y han dejado de mirar a la pared para tomar medidas más contundentes contra esta familia que durante muchos años, desde que Felipe González le diera su bendición en el 85, han acumulado una inmensa fortuna por comisiones de todo lo que se movía en Cataluña.
Ha sido extraño y todos nos maliciábamos que había un pacto al más alto nivel para que ningún Pujol pisara la cárcel. Para que los registros e interrogatorios a la familia fuera tan exquisitos con la intención de no molestar demasiado. Parecía que se quería evitar que se fueran de la lengua y elevaran a una muy alta personalidad que todos tienen en mente, claro.
Pero desde la semana pasada, en que por fin, y también tras cinco años de evidencias varias, los fiscales se han decidido a encarcelar a muy ex altos cargos del gobierno de Madrid. Porque los casos ahora publicados ya habían sido denunciados hace años. Y quizá esos fiscales no se atrevían a citar al entonces presidente de la CAM. Una vez caído en desgracia política, porque en el Partido Popular todos estaban informados, aunque no movieron un dedo en averiguaciones, parece que la justicia ha decidido tirar de la manta y el árbol de cerezas que decía Pujol empezaba a desmoronarse.
Ahora se habla de que el PP está corrompido, como en su día le pasó al último gobierno de Felipe González, que nos daba portadas jugosísimas con detenciones de altos cargos un día sí y otro también. El problema es que los votantes de izquierda suelen ser más exigentes con la derecha que con los suyos, y Felipe González, a pesar del rosario de escándalos, casi le gana las elecciones a José María Aznar.
En Cataluña, hasta los de izquierdas han demostrado que perdonan a los Pujol todo lo que han robado durante 40 años. Porque no se explica que con todo lo que ya se sabe el parlamento no haya quemado en la hoguera a los Artur Mas y demás descendientes del aparato montado por Pujol para enriquecimiento propio y de sus amigos, algunos cuyos cantos en sede judicial son de obligada lectura.
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