Uno de los postres más conocidos de nuestra gastronomía. Su elaboración no tiene dificultad, pero para resultados excelentes toma nota...
- Elegir el arroz apropiado. El de grano redondo es más cremosos, se cuece en menos tiempo y contiene más almidón.
- Realizar la cocción de la forma más adecuada.
- Leche entera.
- Nata líquida, añade un brik pequeño quedará muy suave.
- Canela, un palito por litro de leche.
- La proporción once partes de leche por cada una de arroz.
- Hay que cocerlo suave y homogeneamente.
- Moverlo con una cuchara de madera frecuentemente para que el arroz quede suelto y cremoso.
- Incorporar el azucar al final de la cocción y remover hasta que se disuelva para evitar que se pegue.
- Añade la canela justo antes de servir.
- Cascara de naranja o limón.
Preparación:
Calentar la leche a fuego lento, con la piel de limón o de naranja y la rama de canela. Calentar hasta que la leche empiece a hervir para que vaya tomando los sabores de los ingredientes. Cuando la leche esté hirviendo, se agrega el arroz se cuece a fuego lento, el tiempo necesario para que quede bien tierno. Cuanto más lento se cocine el arroz, mejor nos va a quedar, pero siempre hay que remover de forma constante para que no se pegue. Una vez esté casi listo, se añade el azúcar y se sigue removiendo hasta acabar de hacerlo.
Cuando quede poca leche y el arroz esté en su punto, quitar la rama de canela y la piel del limón o naranja, se aparta en los cuencos individuales o en la fuente que queramos, y se deja reposar para que el arroz con leche termine de cuajar y se enfríe.
Puedes espolvorear con canela molida por encima, si quieres un arroz excepcional ó añadir chocolate fundido, una salsa de caramelo al arroz con leche todavía caliente quedaría delicioso.